El renacer del hijo pródigo. Ese sería el titular del momento futbolístico en el que se encuentra la vida de Asier Illarramendi. Nació un 8 de marzo de 1990 en la localidad guipuzcoana de Mutriku y, a sus 26 años, puede presumir de haber sido uno de los fichajes más caros del Real Madrid. Sin embargo, no acabó en encontrar su hueco en el equipo merengue y, en la pasada temporada, volvió al club que lo vio nacer. Tras la completa desaparición de sus molestias en el tobillo –molestias que arrastra desde que en juveniles sufriera una lesión de la que no se recuperó correcamente– y habiendo jugado durante toda la pretemporada, al inicio de La Liga manifestó estar “al cien por cien”. Y así lo está demostrando.
Los inicios
“Estoy contento por volver a jugar, pero triste porque hemos perdido. Las sensaciones no han sido buenas. Lo mejor ha sido el debut de Asier Illarramendi y Álex Albistegi. La gente debe tenerlos muy en cuenta. Prometen mucho”. El autor de estas palabras fue Iñigo Sarasola, jugador de la Real que vivió en primera persona el debut de Illarra en el primer equipo de la Real Sociedad, allá por el año 2010.
En 2007 fue llamado para disputar la Copa Mundial de Fútbol con la Selección sub-17Pero su historia en el mundo del fútbol comenzó algunos años antes. Sus inicios se remontan a su pueblo natal, Mutriku, en cuyo club empezó a hacer sus pinitos cuando era apenas un niño. Pronto se fijaría en él la Real Sociedad, donde entró formando parte de los infantiles.
En 2007, con tan solo 17 años, llegaron dos de sus momentos más importantes. Fue llamado por la selección sub-17 para disputar la Copa Mundial de Fútbol en dicha categoría y, además, debutaba en la Real Sociedad “B”. Apenas dos temporadas después, en la 2009/2010, llegaba su debut en Primera División con el primer equipo.
Durante dos temporadas (2009/2010 y 2010/2011) estuvo siendo reclamado por la Real Sociedad para disputar algunos partidos, aunque él seguía militando en el filial. Pero, en la temporada 2011/2012 pasó a ser única y exclusivamente jugador de la primera plantilla. Su debut como titular llegó en febrero de 2011 en un partido frente al RCD Espanyol, y así continuó hasta que, a finales de ese mismo año, sufrió una rotura fibrilar durante un entrenamiento con la selección sub-21. Un mes después, en noviembre, una rotura de menisco lo mantuvo alejado de los terrenos de juego durante tres meses.
De 'la Real' al 'Real'
El inicio de la temporada 2012/2013 traería para Illarramendi una renovación de contrato con la Real por 5 temporadas más que no llegó a cumplirse. De nuevo las lesiones hicieron mella en el centrocampista txuri urdin, que no reaparecería hasta las dos últimas jornadas, coincidiendo con dos victorias en los que la Real consiguió meterse en la Champions League.
Llegaría entonces otra de las grandes oportunidades para Illarra. El Real Madrid de Carlo Ancelotti se fijó en el guipuzcoano como el reemplazo perfecto de Xabi Alonso por su mismo estilo de juego y por el hecho de haber crecido como futbolistas en la misma cantera. Llegó a pagar por él casi 39 millones de euros, siendo uno de los fichajes más costosos del club blanco.
Se despidió de la Real entre lágrimas, afirmando que, aunque quería “mucho” a su equipo de toda la vida, “había que tomar una decisión”. “Estuve hablando con mi entorno, hemos meditado mucho, y llegamos a la conclusión que es una oportunidad única, e irrechazable”, justificaba. Pero, a pesar de todo, a pesar de que se marchó a la capital de España para “darlo todo” en el club merengue, la realidad fue distinta de sus aspiraciones.
En su primera temporada en el Real Madrid disputó un total de 49 partidos, aunque la confianza de Carlo Ancelotti en su nuevo centrocampista no fue tan alta como para ponerlo en el once titular. A pesar de anotar 3 goles, actuaciones como la ofrecida ante el Borussia Dortmund en los cuartos de final de la Champions League lo llevaron a ser rechazado por la afición y el técnico italiano acabó sustituyéndolo por Khedira.
En su segunda y última temporada en el club merengue, Illarra no terminó de despegar. Seguía sin tener la confianza de su entrenador, a lo que se sumó la llegada en el mercado estival de Toni Kroos y la de Lucas Silva en enero. Esto provocó que Ancelotti solo contara con él para los minutos finales de los encuentros (disputó 34 partidos, solo 7 de ellos como titular).
La vuelta al club que lo vio crecer
La llegada de un nuevo técnico al Real Madrid no supuso nuevas oportunidades para Illarramendi en el equipo. Es más, la realidad fue totalmente contraria. La llegada de Casemiro y de Kovacic hizo que, tras la pretemporada, el guipuzcoano regresara a la Real Sociedad.
En su regreso, Illarra se hizo indiscutible para el equipo, tanto con David Moyes como con su sustituto, Eusebio Sacristán. Disputó 33 partidos (32 de ellos como titular) y anotó un gol. Fue una temporada en la que acabó “contento”: “Jugué mucho y volví a sentirme jugador. No tuve ninguna lesión grave y eso me permitió tener continuidad”.
Su importancia sigue siendo vital en esta temporada y, a pesar de que fue el autor de uno de los goles de la última derrota frente al Eibar (anotó el 1-0 en propia puerta), seguirá siendo indiscutible.
Illarramendi en cifras
Temporada | Equipo | Partidos jugados | Minutos | Goles |
2010/2011 | Real Sociedad | 3 | 189 | 0 |
2011/2012 | Real Sociedad | 18 | 1404 | 0 |
2012/2013 | Real Sociedad | 32 | 2968 | 0 |
2013/2014 | Real Madrid | 29 | 1398 | 3 |
2014/2015 | Real Madrid | 30 | 1231 | 0 |
2015/2016 | Real Sociedad | 33 | 2845 | 1 |