Era el cuarto partido de 2016 y, tanto el Real Betis como el Real Madrid, se enfrentaban a una nueva etapa que venía precedida por un cambio de entrenador en ambos clubes.
Por parte del club verdiblanco, esta prueba de fuego del “nuevo” Betis era, también, el segundo partido de Juan Merino al mando. Su primer encuentro en el banquillo había sido en El Madrigal, donde los de Heliópolis no habían logrado los tres puntos pero habían vuelto a casa con un punto vital tras 6 jornadas sin vencer.
Algunos partidos más llevaba Zinedine Zidane a cargo del conjunto merengue. Su llegada sucumbió en un magnífico cambio del Real Madrid, que llegaba al Villamarín después de cosechar don contundentes goleadas frente al Deportivo de La Coruña (5-0) y frente al Sporting (5-1).
Sorpresa bética en los primeros minutos
El partido comenzó con un emotivo mensaje del equipo bético a Piccini. El lateral derecho se había tenido que retirar lesionado frente al Villarreal con una rotura del ligamento cruzado anterior que lo mantuvo varios meses alejado de los terrenos de juego y todos su compañeros saltaron al Benito Villamarín con una camiseta blanca donde se podía leer “Ánimo Piccini”.
Cuando Martínez Munuera pitó el inicio del encuentro comenzó un guion muy diferente al que el Madrid había establecido previamente. La victoria merengue se daba prácticamente por segura, no sólo por los últimos resultados del equipo, sino también por la situación que estaba viviendo el Betis. Pero el equipo verdiblanco salió para demostrarle a su afición que todavía quedaba mucha temporada por delante, que quedaba mucho por lo que luchar y que, juntos, podían conseguirlo.
El primer disparo merengue no llegaría hasta pasado el cuarto de hora de juego De esta forma, fueron los de Merino los que tuvieron en sus botas las primeras ocasiones de gol. Tanto fue así que, después de una gran parada de Keylor Navas a Rubén Castro, nada pudo hacer el guardameta costarricense ante Cejudo.
El Real Madrid tardaría un poco a reaccionar a consecuencia del gol y de la enorme presión que los verdiblancos estaban ejerciendo en la zona de ataque y el primer disparo merengue no llegaría hasta pasado el cuarto de hora de juego. Pasada la media hora el Madrid se parecía más al de siempre, empezó a costarle menos llegar al área de Adán, pero el gol seguía sin llegar.
Adán salvó la goleada
El guion de juego cambió casi por completo en la segunda mitad. El Betis seguía con la defensa ordenada pero los de ‘Zizou’ empezaron a encontrar huecos. Tuvo el empate Cristiano Ronaldo en el minuto 48 y, siete minutos después, era James el que ponía a prueba a Antonio Adán. Pero el guardameta verdiblanco ofreció aquella tarde una de sus mejores actuaciones.
El Real Madrid seguía y seguía intentándolo, mientras que los de Heliópolis centraban todo su esfuerzo en la defensa. Pero, en el minuto 71 James asistía a Benzema para que el francés pusiera el empate sobre el luminoso. Una jugada que no quedó exenta de polémica ya que, al parecer, James había recibido el balón en posición de fuera de juego.
Los 20 minutos restantes fue un auténtico recital de ocasiones para los visitantes, pero Adán supo responder y no dejó ni que Benzema, ni Ronaldo batieran su portería de nuevo. Por su parte, el Betis contaría con una ocasión más para hacer temblar al Madrid y a punto estuvo Rubén Castro de anotar el 2-1 ya en el descuento. Sin embargo, el lanzamiento del canario se marchó rozando el palo.
Este fin de semana (sábado 15 de octubre, 20:45 horas) los béticos tendrán de nuevo la oportunidad de hacerse grandes ante una afición a la que no están dando demasiadas alegrías. Enfrente tendrán a un Real Madrid que lleva cuatro empates consecutivos (entre La Liga y Champions League) y que buscará reencontrarse con la victoria en un estadio que no se le da especialmente bien a los de Zidane.