El primer equipo bético volvía a pisar el césped de la Ciudad Deportiva Luis del Sol tras el día de reflexión que dejó Gustavo Poyet. La dura derrota en el Benito Villamarín por seis goles a uno ante el Real Madrid ha dejado tocado al plantel bético, que debe preparar con mucho esmero el próximo choque del viernes, 21 de octubre, ante el Club Atlético Osasuna.

Es duro afrontar los pitos de una hinchada a la que el propio Poyet pidió perdón tras el esperpento del pasado sábado. Un amplio sector de la grada pedía a gritos la dimisión del técnico uruguayo y la plantilla sabe que debe responder de urgencia en el próximo choque ante un rival mucho más asequible de lo que fueron los pupilos de Zinedine Zidane.

No obstante, a la delicada situación por el mal inicio liguero se le ha sumado otras malas noticias: ni Jonas Martin, ni Álvaro Cejudo, ni el italiano Cristiano Piccini han estado disponibles para Poyet en el entrenamiento matutino del conjunto de Heliópolis.

El futbolista francés, que volvía de una lesión, ha tenido que trabajar en el gimnasio por una sobrecarga en el tobillo derecho que le ha impedido saltar al verde con el resto de sus compañeros. Piccini le ha acompañado también en el gimnasio por una contusión en la rodilla que arrastra desde el encuentro ante el Real Madrid. Por otro lado, el autor del único gol bético el pasado sábado, Álvaro Cejudo, también se ha ausentado de la sesión de entrenamiento debido a una gastroenteritis de la que espera recuperarse en los próximos días.

El técnico bético ha programado un entrenamiento enfocado en el crucial choque del viernes ante los "rojillos" en El Sadar, dejando a los futbolistas que jugaron el encuentro completo ante el conjunto merengue realizando trabajo específico regenerativo.