El nuevo entrenador del Real Betis ya ha llegado a Sevilla y ya ha conocido la que será su nueva casa a partir de ahora. En el horizonte, un reto complicado y ambicioso que el madrileño afronta con ilusión y ganas.

En la rueda de prensa que formalizaba su presentación, le acompañaban dos personalidades de enorme relevancia dentro del club, como eran Ángel Haro, presidente del club, y Miguel Torrecilla, director deportivo. El presidente bético fue el primero en tomar la palabra.

Ángel Haro, plenamente confiado

Tras agradecer a Gustavo Poyet y al equipo de trabajo que acompañó al uruguayo en su etapa como entrenador verdiblanco, Ángel Haro dio la bienvenida a Víctor Sánchez del Amo y a quienes le acompañarán en su día a día para trabajar con la primera plantilla bética.

Refiriéndose a Víctor Sánchez, el presidente de su nuevo club le recordó que "viene a una plaza compleja, con cierto ambiente de crispación", y aseguró estar convencido de que pronto toda esa crispación tornará en aplausos en cuanto el equipo comience a ganar.

Víctor Sánchez del Amo es un entrenador relativamente novel, su experiencia como míster comienza en 2010 y solo desde 2015 es primer entrenador de un equipo, año en el que se oficializó su fichaje como entrenador del Deportivo de la Coruña. Hasta entonces, solo había desempeñado su función desde un segundo plano, siendo segundo entrenador. Por ello, Haro también tuvo palabras referidas a su propio crecimiento profesional, que espara, sea a la par que la del club.

Haro: "Estoy seguro de que Víctor se va a dejar la piel"

Ángel Haro mostró su profunda confianza en el nuevo entrenador del Real Betis, del que dijo estar seguro de que se dejaría la piel, para después aclarar que no hubo mala gestión en la destitución de Poyet y la reciente contratación del nuevo entrenador. También dejó un mensaje para la afición verdiblanca, a la que se refirió cuando declaró que si no estaban unidos jugadores, afición, cuerpo técnico, dirección deportiva y órgano de administración, esto no saldría adelante y daría igual quién fuera el entrenador.

Fue el turno de preguntas para los periodistas donde le cuestionaron sobre si el cambio de entrenador supondría reducir el presupuesto para fichajes en el mercado invernal, a lo que el presidente bético afirmó que sí se ve afectado, tanto por la destitución de Poyet como por la renovación de Álex Alegría, aunque aún cuentan con "un colchón".

Para finalizar aclaró que nunca culpó a la afición de nada, y que concretará una nueva rueda de prensa dedicada a explicar el acuerdo con Lopera y a contestar a Juan Carlos Ollero por sus recientes y polémicas declaraciones. Tras la intervención de Ángel Haro, Miguel Torrecilla, el director deportivo del club, tomó la palabra con una breve presentación y, posteriormente, respondiendo a los diferentes medios de comunicación las preguntas que le formularon.

El aficionado bético reclama a un entrenador como Víctor, según Torrecilla

Como ocurrió en la comparecencia de Haro, Miguel Torrecilla aprovechó sus primeras palabras para agradecer a Poyet su trabajo, resaltando la gran amistad que los une a ambos, y le deseó mucha suerte en su futuro.

Posteriormente, le dio la bienvenida a Víctor Sánchez del Amo, al que caracterizó por "sus ganas de aprender y de mejorar", y al que ve preparadísimo para asumir el reto que, como entrenador bético, tiene por delante. "Su forma de entender el fútbol y su manera de ganar los partidos es lo que el bético demanda", aseguró, y continuó calificándolo como un entrenador cercano a sus jugadores, exigente y comprometido. No dudó en seguir refiriéndose a Víctor Sánchez con buenas palabras, para concluir con su visión particular de la forma de trabajar del madrileño, diciendo que el hecho de que emplee mucho tiempo en la mejora del jugador y talento del mismo es lo que ha hecho que la dirección deportiva se decida por él para ser entrenador verdiblanco.

Torrecilla: "Su forma de entender el fútbol y su manera de ganar los partidos es lo que el bético demanda"La destitución de Poyet también fue objeto de pregunta por los periodistas, a lo que tan solo declaró que un director deportivo tiene sus armas y una de ella es poder cambiar un entrenador en el momento que considere oportuno.

A pesar de ello, afirmó que la destitución del uruguayo como entrenador bético no lo considera una decepción, dejando claro que la única posible decepción que puede sentir es la de llegar a la jornada 38 sin haber cumplido los objetivos que el Club tiene marcados.

Preguntado sobre los motivos que le llevaron a tomar la decisión del cambio de entrenador, contestó que "nos hemos marcado un objetivo que hasta el consejo de administración ha asumido para la campaña de abonados y entiendo que la dinámica me llevaba a tomar dudas de que podría empeorar. Sobre todo en los dos últimos partidos, veía que podíamos caer en un empeoramiento de esa dinámica".

Reiteró que los pasos a seguir fueron, tras la derrota ante el Villarreal, comunicarle a Poyet que rastrearían nuevos entrenadores y que ejecutarían el 'plan b'. Se reunieron con cinco candidatos para el puesto y se decidieron por Víctor Sánchez el viernes.

Torrecilla: "Hemos mantenido cinco conversaciones, entre ellas la de Víctor, y luego hemos hecho también un análisis del conjunto de habilidades de uno y otro antes de tomar la decisión definitiva"Posteriormente, le preguntaron sobre los posibles cambios en la planificación de la semana de trabajo, a lo cual respondió que no habían cambiado nada: "Se ha respetado la misma planificación que estaba diseñada".

Sobre si la previsión que habían realizado era la de cerrar el nuevo entrenador antes del fin de semana, explicó que el 'plan b' fue activado el martes, y fue entonces cuando decidieron ir al mercado de entrenadores: "Lo primero que hicimos fue comunicar a Gustavo Poyet que íbamos a reunirnos con otros técnicos. No queríamos que en ese transcurso de tiempo en que nos reuníamos con esos entrenadores hubiera filtraciones e imágenes, como así ha pasado".

También fue cuestionado sobre si él también quería el despido de Poyet o simplemente no consiguió convencer al presidente y consejeros de la continuidad del uruguayo, con lo que explicó que fue él quien propuso el cese de Gustavo Poyet.

A partir de ahora informó que se analizará la plantilla uno por uno para ver en qué situación se encuentran todos los jugadores. Sobre las reuniones con otros candidatos, explicó que tras comunicarle a Poyet que rastrearían el mercado de entrenadores, hubo muchas conversaciones y citas con cada uno de los candidatos: "cada uno de los entrenadores estaba en un lugar diferente, alguno incluso en otro continente. Si el último caso ha sido el que estaba en otro continente, puedes imaginar el por qué. Hemos mantenido cinco conversaciones, entre ellas la de Víctor, y luego hemos hecho también un análisis del conjunto de habilidades de uno y otro antes de tomar la decisión definitiva", concluyó.