El comienzo de temporada no fue fácil para Dani Ceballos, se llegó a quedar varias convocatorias fuera con Gustavo Poyet pero esta experiencia le ha hecho volver con más fuerza aun. Ahora Víctor le ha dado la confianza necesaria para demostrar su valía.

El canterano verdiblanco fue entrevistado por la televisión oficial del club y repaso todos esos momentos difíciles: "Han sido unos meses complicados, pero ahora me estoy volviendo a sentir futbolista, cómodo dentro del terreno de juego, en el vestuario y esperemos seguir así durante toda la temporada". Pero confía en que el partido del pasado viernes frente a Las Palmas sea un punto de inflexión en su carrera.

Con la llegada de Poyet y el inicio del nuevo curso, Ceballos se vio "apartado del equipo": "Estaba entrenando bien, me dolían las cosas que se decían desde fuera, no entendía por qué no jugaba. Leía cosas, porque cuando un futbolista no juega se mete en redes sociales y ve comentarios que no le gustan. Leía que entrenaba mal y cosas así". El utrerano ha confesado haberlo "pasado bastante mal", aunque se sentía "arropado" por sus familiares y por algunos de sus compañeros.

Durante estos meses, ante la situación que estaba viviendo, el utrerano decidió que "lo mejor" era "no hablar". Por ello ha estado "dos meses apartado del todo, de la prensa, del terreno de juego", aunque había cosas, continuaba, que nunca llegó a entender: "Cosas que me duelen porque el aficionado no sabe realmente lo que está pasando. Nunca he tenido ninguna pelea con el anterior entrenador, había respeto mutuo".

"Voy a hacer todo lo posible para estar en el Europeo de Polonia, si hago un buen papel en el Betis, Celades va a confiar en mí, seguro"Ceballos quedó relegado al banquillo o, incluso, a ver el partido desde el palco, como sucediera en el partido frente al Espanyol. Un encuentro en el que lo pasó mal al ver como la gente se iba del Villamarín antes del final: "Veía a la gente desilusionada, a los niños chicos que vienen al campo y les falta esa ilusión de ver a un Betis con garra, que lucha...".

Ni siquiera tuiteaba nada relacionada con el fútbol: "Lo tenía apartado porque no era momento para andar por las redes sociales porque podían especular que no había 'feeling' con el entrenador anterior o cualquier cosa".

Su ausencia en los terrenos de juego se transformó también en ausencia en la última convocatoria de la sub 21, ausencia que, como el propio Ceballos afirmaba, él mismo habló con el seleccionador: "Hay grandes jugadores en la sub 21 y con la falta de ritmo que tenía lo comprendí. Voy a hacer todo lo posible para estar en el Europeo de Polonia, si hago un buen papel en el Betis, Celades va a confiar en mí, seguro".

Llegó Víctor y todo volvió a la normalidad

Con la llegada del nuevo técnico las cosas comenzaron a cambiar para Dani Ceballo, a ser como siempre. Hasta el punto que el propio Víctor lo citó "10 minutos antes en el entrenamiento" para hablar con él: "Desde que llegué ha dado muestras de que confía en mí y quiere sacar mi máximo rendimiento, supongo que igual que se lo habrá dicho a otros compañeros".

"Nos dijo que había que enganchar a la afición desde el minuto uno, y en el minuto cinco ya habíamos creado dos ocasiones, habíamos robado dos balones peligrosos y la afición se volcó"El jugador bético confesaba también como va creciendo la ilusión cuando "durante la semana vas viendo que puedes entrar titular", y así fue: "Me ha dado mucha confianza y se la tengo que devolver en el campo, por ahora vamos de la mano para ir hacia arriba".

Pero el cambio en el partido frente a Las Palmas no fue solo de Ceballos, sino de todo el equipo. Y ahí algo tuvo que ver la charla previa al encuentro: "Nos dijo que había que enganchar a la afición desde el minuto uno, y en el minuto cinco ya habíamos creado dos ocasiones, habíamos robado dos balones peligrosos y la afición se volcó. Llevaba razón en lo que nos dijo, lo supimos aprovechar y el equipo sacó provecho".

Tras estas palabras, el equipo saltó al verde del Villamarín unido, pensando en la victoria: "Cuando las cosas van bien es más fácil estar todos más unidos, ser un equipo. Pero hay que aprender a hacernos fuertes cuando las cosas no van como esperamos, para ser capaces de revertir la situación. Ahora mismo estamos felices, ilusionados con el nuevo entrenador".

Un nuevo entrenador que, además, les ha dejado claro desde el principio su sistema de juego: "A veces tendrá que cambiar para sorprender al rival, con un 4-4-2 o un 4-3-3, pero creo que la alineación del otro día es con la que quiere marcar la identidad del equipo. Funcionó a las mil maravillas, estamos todos muy contentos".

"No recuerdo una victoria tan plácida, por 2-0 y con el equipo dando señales de que está creciendo"Fueron, al fin y al cabo, "once lobos luchando" que lograron una "plácida victoria" a la vez que dieron "señales de que se está creciendo": "La oportunidad que tuvimos los que estábamos siendo menos habituales la aprovechamos, junto al resto de compañeros".

Y, al final, cuando llegó el cambio, la afición supo devolverle el esfuerzo y lo hizo sentirse "un niño de la casa": "Si te entregas y demuestras que el anterior entrenador se estaba equivocando, la afición te lo devuelve. Cuando se ponen en pie para ovacionarte y despedirte se te ponen los vellos de punta, sólo queda agradecérselo porque era muy difícil darle la vuelta a la situación. Cuando llegué casa todavía estaba emocionado".