A sus 24 años y tras superar una grave lesión, Piccini pasa por uno de sus mejores momentos como futbolista profesional. En el último partido de Copa ante el Deportivo anotó el gol del honor de su equipo, que cayó eliminado de la Copa del Rey.
Temporada 2015/2016
El primer partido de Piccini en el 2016 fue el derbi sevillano de Copa del Rey que el Betis perdió por 0-2. El defensa, al igual que el resto de su equipo, no hizo un buen partido y acabó siendo amonestado al filo del descanso. El italiano no tendría tampoco suerte en el siguiente partido, que el Betis perdía en el Coliseum Alfonso Pérez, ya que volvería a ser amonestado.
El 12 de Enero se celebraba la vuelta de la Copa del Rey, que volvería a ser un varapalo para los béticos. El encuentro se resolvió con un marcador de 4-0 a favor del Sevilla y la plantilla del conjunto verdiblanco no sabía ni donde esconderse tras finalizar. Aunque verdaderamente, ese no sería el mayor palo para ellos.
Cuatro días después, en la visita del conjunto andaluz al Madrigal, Piccini calló lesionado en el minuto 80. La impresión que daba a primera vista era un tema delicado en la rodilla. Y los peores presagios se cumplieron. Piccini se había roto el cruzado y estaría de baja al menos lo que restaba de temporada. El italiano acudió a una clínica de su país natal para operarse a los nueve días de haber sufrido la lesión.
Rumores de vuelta a Italia
Al final de la pasada temporada, desde Italia apuntaban la posibilidad de que el lateral regresase a la Fiorentina. Según algunos portales de internet, el director deportivo fiorentino se estaba pensando la posibilidad de ejercer la opción de recompra sobre el lateral bético. Todo esto era hipótesis suscitada por la necesidad de contar con canteranos en la primera plantilla, una de las nuevas normas impuestas por la Serie A.
Temporada 2016/2017
El lateral derecho del Betis volvería a los entrenamientos seis meses después en Marbella, durante el stage de pretemporada de los verdiblancos. Regresó a los terrenos de juego un 17 de Julio en el partido que enfrentaba a los sevillanos contra el Linense. Piccini continuaría jugando regularmente los amistosos de pretemporada para volver al estado físico idílico y coger rodaje con el balón.
A partir de ese momento, el italiano se convertiría en un fijo en los onces de Poyet. Tras no poder disputar el primer partido de la competición en el Camp Nou ante el Barça, el italiano volvió al once en liga el 26 de Agosto, en el partido que enfrentaba a los andaluces al Deportivo.
Su mejor actuación hasta el momento en la competición doméstica llegaría solo una semana después, en la visita del equipo a Mestalla. Ese día, el Betis se impuso por 2-3 al Valencia y Piccini hizo un auténtico partidazo. El italiano hizo un auténtico partidazo en el que dio dos asistencias de gol a Rubén Castro. Si bien es cierto que recibió tarjeta amarilla.
El lateral azzurro ha estado presente en el once inicial los tres meses que Poyet ha dirigido al equipo. Su protagonismo ofensivo, rigor defensivo y compromiso han sido los motivos principales por los que ha sido un intocable.
Con la llegada de Víctor, Piccini tuvo un traspié en Eibar, donde fue expulsado en los primeros minutos dejando al equipo en inferioridad numérica. La acción, tras verla repetidamente en televisión es muy dudosa, aunque en ningún caso es merecedora de tanto castigo.
Como anécdota queda el gol que le marcó en el último partido de los sevillanos en este 2016. Un gol sin mucha trascendencia ya que el Betis quedaría apeado de la Copa del Rey de manos del Deportivo al perder por un global de 2-3.