Vuelve la competición para el conjunto bético tras el parón navideño. El Real Betis disputará su primer partido del 2017 ante un Benito Villamarín ansioso por ver ya a su equipo, tras varias semanas sin hacerlo. Y es que, los verdiblancos no juegan en su feudo desde el 11 de diciembre, cuando el equipo andaluz se llevó la victoria por 1-0 ante el Athletic Club.
Esta vez el partido será ante un equipo al que el Real Betis no se ha llegado a enfrentar nunca en Primera División. Dicho conjunto es el Leganés, que ha sido uno de los ascendidos este año desde la competición de plata del fútbol español. Precisamente una categoría en la que sí se han enfrentado ambos equipos. La última ocasión en la que se vieron las caras, fue en la 30ª jornada de la Segunda División en la temporada 2014/2015.
Toque de atención pepinero
Con un Real Betis que volaba hacia el ascenso, llegó el Leganés a Sevilla. Era un 21 de marzo de 2015, y como hemos visto, era la jornada 30, por lo que cada resultado a partir de ahí sería vital para conseguir el ascenso. Quizá el conjunto pepinero fue la clave de ese ascenso. Y es que, tras una racha bastante buena de partidos sin perder del Real Betis, los madrileños consiguieron asaltar el templo bético.
El partido comenzó a desequilibrarse a los 20 minutos con un gol de Javier Eraso para los visitantes. El partido parecía tomar otro rumbo con la expulsión de Diamanka en el minuto 40, ya que el Real Betis iba a jugar algo más de una parte con un jugador más. Pero Marc Bertrán hizo desvancecerse los sueños béticos cuando el encuentro llegaba al descanso. Un parón que tampoco vendría bien al Real Betis, ya que apenas dos minutos después del regreso de vestuarios, Sergio Postigo hacía el 0-3. Solo Jorge Molina a falta de diez minutos para el final del encuentro ponía una gota de ilusión en la afición bética, la cual duró hasta que el árbitro decretó el final del partido. Un toque de atención por parte del Leganés, que a la postre le serviría al Real Betis para no tener desconexiones y acabar consiguiendo el ansiado ascenso.