El fútbol por entonces no tenía ni una cuarta parte de la repercusión mundial que tiene ahora. La Liga española tan solo contaba con diez equipos tanto en Primera como en Segunda y algunos equipos de los que jugaban antaño hoy en día ya no se conocen por el nombre de antes, como ocurría con el Iberia Sport Club, que posteriormente se fusionaría al Zaragoza Club Deportivo dando origen al Real Zaragoza actual. 

Así, se contextualiza aquel encuentro del uno de diciembre de 1929, que enfrentó al Real Betis y al Valencia CF en el Estadio de Heliópolis, y que finalizó con una victoria contundente de los verdiblancos gracias a los cinco tantos que consiguieron marcar ante el combinado ché. 

Suárez con su doblete guió la victoria verdiblanca

El colegiado guipuzcoano Santiago Insausti fue el juez del choque entre un Betis que salió con Jesús en puerta; Tondo, Jesusín, Regueiro y Estévez en defensa; Adolfo, Suárez, Aranda y Paco León en la medular; y arriba Enrique y Manolín.

El Valencia, por su parte, saltó al verde con Jesús Pedret en portería; Antonio Rey, Enrique Molina, Silvino Cervelló y Domingo Torredeflot en defensa; Juan Melenchón, Luis Pasarín, Enrique Salvador y Salvador Arilla como centrocampistas; y arriba Antonio Sánchez y Juan Costa. 

El partido comenzó con dos equipos tímidos, hasta que Manolín en el minuto 25 de juego ponía el primer tanto en el marcador para los locales. Nueve minutos más tarde, Aranda marcaba el segundo para el Betis y, antes del descanso, Suárez colocaba el tercero para los verdiblancos

El segundo tiempo empezaría igual que el primero, sin un claro dominador y con la sensación de que el Real Betis ya había hecho los deberes y que los cuarenta y cinco minutos restantes serían puro trámite. Pero, sin embargo, el Valencia trató de despertar marcando dos goles en nueve minutos: Cervelló marcó en el minuto 51 y en el 60 para colocar el 3-2 en el marcador.

El partido tomó otro color y justo cuando parecía que el devenir del encuentro podría cambiar drásticamente, Pedro León llegó para salvar a los andaluces con un tanto que restaría fuerzas a los valencianos, que dieron el choque por perdido en el minuto 78 cuando Suárez marcaba el quinto para el Real Betis y el segundo para su cuenta particular de aquel día.

Sin embargo, a pesar de este gran inicio de los de Heliópolis en aquella campaña liguera, donde aún las victorias se contabilizaban como dos puntos y no como tres, lo que vino después fueron resultados mucho más decepcionantes. El combinado de las Trece Barras finalizaría la temporada agonizando por la permanencia en Segunda División, al acabar con los mismos puntos que la Cultural Leonesa, equipo que finalmente acabó como colista y que acabó descendiendo de categoría.