El conjunto de Víctor Sánchez del Amo encara este viernes la vigésimo tercera jornada de La Liga. En esta ocasión, los de la palmera se desplazarán a Granada, una plaza en la que nunca ha sido sencillo el "toreo" para los béticos. Pero en la cabeza de la plantilla verdiblanca hay un partido por encima del resto. Un encuentro en el que no encontraron la forma de hacer frente a un Granada que entró muy enchufado. 

Aquel duelo disputado en Los Cármenes, tuvo lugar en unas circunstancias nada parecidas a las de el momento presente. En dicha ocasión, los béticos llegaban líderes de la Segunda División y el conjunto nazarí luchaba por mantenerse en los puestos de los play-offs de ascenso a la máxima categoría del fútbol español. Todo lo contrario a la situación actual, en la que el Betis navega 13º sin un destino claro, y el Granada lucha por intentar salir de los puestos de descenso.

Laberinto nazarí

Un Betis al que ya le iba pesando el desgaste mental de liderar la Segunda División, se presentó en la ciudad nazarí, para enfrentarse al Granada, que poco a poco estaba logrando crear un margen tranquilizador con sus perseguidores en la lucha por mantenerse en puestos de play-offs de ascenso. 

Pepe Mel, consciente de la velocidad nazarí, propuso un partido de control, con posesiones largas e intentando finalizar las jugadas. Algo, que en la primer parte parecía funcionar a los verdiblancos. Pero todo cambió tras el descanso, fruto del cansancio mencionado de los jugadores béticos. Y es que, poco después del comienzo de la segunda mitad, Geijo aprovechó una contra, en la que el Granada se plantó en el área del Betis en tres toques, para poner el primer gol en el marcador.

Lejos de reaccionar, los de la palmera veían como el conjunto nazarí se vení arriba con un estadio lleno a rebosar. En ese contexto, Dani Benítez realizó una gran jugada individual, y tras una pausa, colocó el balón en la escuadra de la portería bética para marcar el segundo tanto, que llegó seis minutos después del primero. 

El técnico del Real Betis intentó cambiar la situación, con diversos cambios, tanto tácticos, como de jugadores. Pero nuevamente seis minutos después del segundo gol, llegaría el tercero, obra de un gran Geijo, que con otra jugada magistral, puso el balón en la escuadra de Goitia, que nada pudo hacer. Con el 3-0, el Real Betis tuvo que regresar a Sevilla con un peso extra y con la obligación de mejorar la situación, algo que este viernes deberán recordar, para no repetir actuación.