La temporada verdiblanca de la 2002/2003 no se pudo presentar mejor para el Club y para el propio aficionado bético. El conjunto de las Trece Barras jugaría competición europea (la Europa League actual) y la primera jornada de liga vencería por cuatro goles a dos a un Deportivo que jugaba Champions ese mismo año y que finalizaría la temporada en el tercer puesto de la tabla, con sesenta victorias a lo largo de toda la temporada y en todas las competiciones. 

El debut de Marcos Assunçao y sus tres balones al poste

Aquella primera jornada liguera reunía, como no podía ser de otra manera, la incertidumbre y las ganas de ver el nuevo proyecto bético para aquella emocionante temporada que volvería a traer la competición europea a Heliópolis. Y entre las nuevas caras del plantel del por entonces técnico bético Víctor Fernández había una que sobresalía de las demás: se trataba de Marcos Assunçao, aquel mediapunta que se convirtió en el fichaje estrella de la temporada procedente de la Roma por seis millones de euros

Y el 1 de septiembre de 2002, jugó su primer partido oficial con la elástica verdiblanca. El escenario era Riazor y el Deportivo de la Coruña su contrincante. No había jugado nunca en España pero ya llevaba tres años en la Serie A italiana, donde se había familiarizado con el fútbol europeo, pues hay que recordar que hasta entonces se había limitado a jugar para equipos como el Río Branco, el Santos o el Flamengo, todos de la liga brasileña. Pero cualquiera diría tras el choque ante el Deportivo que aquel joven media punta no había jugado nunca en Primera División española.

Lo de Marcos Assunçao y el beticismo fue un amor a primera vista. El de Caieiras hizo un partido para enmarcar: debut con gol y, además, se postuló como firme candidato a ser el lanzador de faltas del equipo. Ya lo había venido avisando en la pretemporada, donde fue el encargado de lanzar los tiros libres durante los encuentros de preparación frente a rivales como el Real Madrid. Y en aquel choque ante el Depor, hasta tres balones estrelló en la madera en tres faltas distintas que lanzó con la potencia y precisión que le caracterizaban. Quizás así se entienda porque en la temporada 2004/2005 fue considerado el mejor lanzador de faltas del mundo, haciendo uso en muchas ocasiones de esa técnica que se encargarían de usar y difundir posteriormente otros jugadores del más alto nivel como Cristiano Ronaldo, la "Folha Seca". 

El Betis le ganó al Deportivo de Víctor Sánchez del Amo 

Y por otro lado, otro de los datos curiosos que nos deja este choque es el hecho de que el actual técnico verdiblanco, el madrileño Víctor Sánchez del Amo, jugaba en aquella ocasión como futbolista vistiendo la elástica del Deportivo de la Coruña. 

Un Betis que vencería así a su actual técnico y que fue siempre por delante en el marcador, un marcasor que abriría Assunçao a pase de Denílson y que cerraría Diego Tristán de penalti. Sin embargo, el por entonces equipo de Víctor Sánchez del Amo vencería cero a dos en el partido de vuelta al Real Betis, que jugaba en su estadio y que sucumbió ante el plantel deportivista. En aquel choque, Víctor Sánchez del Amo no jugó. 

El Betis finalizaría aquel año octavo en liga y sería eliminado en la 3ª Ronda de la Europa League

A pesar del buen inicio del equipo con aquella victoria y habiendo dado tan buen imagen en el Estadio de Riazor, los de Víctor Fernández no conseguirían a final de temporada ni la clasificación directa para la competición europea del próximo año ni un buen resultado en la UEFA Europa League de aquella temporada, ya que cayeron eliminados en la 3ª ronda del campeonato ante el Auxerre francés por uno a dos. Según el antiguo formato del torneo, todavía les hubiese quedado afrontar la 4ª ronda y de haberla pasado, hubieran llegado a los cuartos de final. Además, en la Copa del Rey quedaron eliminados en octavos de final ante el Recreativo de Huelva, que aquel año llegaría a su única final de dicho torneo. 

Y en la Liga, las aspiraciones del Betis por volver a quedar entre los seis primeros equipos quedaron incumplidas. Con un balance de 14 victorias, 12 empates y 12 derrotas, el combinado verdiblanco se quedó a dos puntos del FC Barcelona, sexto clasificado entonces