En la ida, los hombres de Quique Sánchez Flores asestaron un duro golpe al equipo, por aquel entonces, del uruguayo Gustavo Poyet. Ambos equipos estaban separados en la tabla clasificatoria por tan solo un punto. El Espanyol sumaba quince puntos, situado en la duodécima posición mientras que el Real Betis sumaba catorce , estando el decimotercero.

Ambos equipos llegaban al encuentro con el objetivo claro de ganar, obviamente, pero ambos técnicos sabían que eran rivales directos por el mismo objetivo. Querían ganar también porque el papel de los dos técnicos estaban siendo cuestionados por sus respectivas aficiones. Tanto, que tras la derrota de los verdiblancos, un sector del estadio Benito Villamarín cantó “Poyet, vete ya”.

El uruguayo planteó un partido a partir de la ambición. Colocó a dos delaneros centros en busca de más gol, pero no lo consiguió. Aún así, los verdiblancos tuvieron las suyas para ir por delante pero la ineficacia, que aún arrastra el equipo le pasó factura.

A esa factura, había que sumar la debilidad defensiva de los de la Avenida de La Palmera. Sobre todo, en jugadas a balón parado. De hecho, de un balón parado vino el gol que decidió el destino de los tres puntos.

Corría el minuto sesenta y tres de partido. Saque de esquina favorable al conjunto perico. En el Villamarín cada balón parado del rival hacía temblar a la hinchada. Esta vez, no temblaron en vano. Diego Reyes, tras un error en la marca de la zaga de la trece barras, introducía con un testarazo el balón en la portería que defendía Antonio Adán.

No era sorpresa. No era sorpresa que el Real Betis fallase en este tipo de jugada. De hecho, podría ser uno de los más endebles en ese aspecto del juego. Esto a pesar de tener rgrandes cabeceadores como Germán Pezzella, Aïssa Mandi o Antonio Sanabria. El fallo estaba en el orden.

El orden, con la llegada de Víctor Sánchez del Amo, se arregló algo. Su debut lo ganó con dos goles que se produjeron a balón parado tras una jugada ensayada. Algo poco visto por estas tierras.

El partido terminaría con ese marcador de cero a uno favorable a los pericos, valiendo el gol del defensa Diego Reyes. El Betis, en este partido de vuelta que se disputará el treinta y uno de marzo intentará vengarse de los de Sánchez Flores.

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