El Real Betis se presentaba en Barcelona con la intención de sumar tres puntos en un estadio muy complicado en las últimas jornadas. Además tenía la ilusión de encadenar dos victorias consecutivas, algo que no sucedía hace mucho tiempo. Por otro lado, era dar un golpe en la mesa para poder aspirar a ese ansiado décimo puesto. Para ello, tenía que doblegar a un gran Espanyol que miraba a Europa de reojo y con un base creada por Quique Sánchez Flores muy sólida.
Una primera parte sin ocasiones
Comenzaba el choque con el saque a favor del conjunto bético y hasta el minuto nueve, no iba a llegar la primera oportunidad del encuentro. Avisaba el conjunto local con un disparo desde la frontal del área de Víctor Sánchez y una providencial mano de Adán, mantuvo el empate en el marcador. Iban pasando los minutos y las ocasiones en la primera mitad, brillaban por su ausencia. Mucho juego en el centro del campo y mucha tensión en todo momento. La iniciativa la tenía el cuadro perico, gracias a los desbordes y centros de Pablo Piatti que fue un quebradero de cabeza para la zaga hispalense. Hasta que no se sobrepasó el minuto 30 del duelo, no iba a llegar la primera oportunidad para los visitantes. Un disparo, tras el lanzamiento de una falta por Riza Durmisi que fue atajado sin problemas por Diego López, fue el primer acercamiento andaluz. En los últimos diez minutos de la primera mitad se mantenía las disputas de balón entre ambos equipos, no había ningún dominador claro. El partido se iba a ir a tiempo de descanso con un partido con muy pocas oportunidades pero muy intenso en todo momento, el envite se iba a resolver en los segundos 45 minutos.
El choque se decidió en los últimos minutos
Comenzaba la segunda mitad con la misma tónica que la primera, sin llegadas claras por parte de ambas escuadras. Por ello, el propio Quique Sánchez Flores decidió mover el banquillo e hizo un doble cambio. Dio entrada a Melendo y a Reyes en lugar de Jurado y Caicedo, con el objetivo de darle un vuelco al partido y atar los ansiados tres puntos. En el minuto 64, el punta bético Tonny Sanabria a punto estuvo de adelantar a su equipo en el marcador tras conseguir doblegar a la zaga albiazul, pero su disparo se marchó alto.
El duelo se empezaba a abrir y tan solo tres minutos después, un cabezazo del mexicano Diego Reyes tras el centro de una falta, casi pone el uno a cero. Antonio Adán salvo de nuevo a los suyos y ya eran dos buenas intervenciones del meta madrileño para salvar al Betis. En el minuto 71, Víctor Sánchez del Amo decido cambiar a Joaquín en lugar de Durmisi y su cambio ofensivo, surgió efecto. A falta de 15 minutos para el final Javi Fuego derriba por detrás a Sanabria, tras un buen centro de Brasanac. El Real Betis se encontraba con una pena máxima en los últimos minutos del encuentro.
Rubén Castro hizo su décimo gol en Liga
Rubén Castro se disponía a ejecutar el penalti y como es costumbre, el canario no iba a fallar. Un disparo seco y tenso, hizo imposible a Diego López que pudiera atajar el lanzamiento. El máximo goleador de la historia del conjunto verdiblanco (ayer de verde) anotó su décimo gol en Liga y ya lleva marcando en dos jornadas consecutivas. Todo se le ponía de cara a los sevillanos y su entrenador, decidió quitar a propio Rubén Castro para darle solidez defensiva al equipo y en su lugar entró Petros.
Por otro lado, los locales se iban a la desesperada y Sánchez Flores dio entrada al punta Álvaro Vázquez, en lugar del lateral Javi López. Avanzaban los minutos y los visitantes parecían tener el choque controlado, pero una nueva falta iba a condenar a los pupilos de Víctor, una vez más en esta temporada. Un centro a balón parado que puso Reyes al lateral del área, le llegó a Gerard Moreno que la puso al área pequeña y aunque no encontró rematador, el rechace lo aprovecharía Javi Fuego para enmendar el error del penalti.
Un auténtico jarro de agua fría que se iba a convertir en pesadilla dos minutos después. Cosas del fútbol, una leyenda sevillista, José Antonio Reyes, iba a darle los puntos al cuadro del RCDE Stadium con un auténtico golazo, deshaciéndose de la defensa con un bonito recorte y una gran definición con pierna diestra. Un minuto antes, Víctor volvió a la defensa de cinco con la incursión de Álex Martínez por Brasanac.
Un nuevo desastre bético que ya suma varios en esta temporada, ni el gran público verdiblanco que estaba en Cornellá, ni siquera ir ganando en el minuto 87, le bastó al Betis para esquivar a la eterna mediocridad que está viviendo en esta temporada. Unos jugadores que fueron superados por la situación y un entrenador que hizo hasta tres cambios tácticos, tras ponerse por delante en el marcador fueron los detonantes claros para vivir un desastre más.