Desde que Fran Escribá tomó el control del equipo a principio de temporada tras la repentina marcha de Marcelino García Toral, el conjunto amarillo ha funcionado y muy bien en el aspecto táctico, plantando cara a los rivales más fuertes del campeonato sin prácticamente alternar o modificar el esquema de juego. 

Sistema 4-4-2 con variaciones al 4-2-3-1

Los futbolistas del cuadro castellonense tienen muy claro cuál es su cometido y cuál es el fútbol que quiere poner sobre el verde su entrenador. Es por eso que desde el inicio de temporada, el combinado amarillo ha estado entrenando y practicando con un mismo sistema 4-4-2 que, solo a veces, se ha permitido la modificación al 4-2-3-1

Un Fran Escribá que busca la solidez defensiva, aspecto que caracteriza a este Villarreal y que lo mantiene como el equipo menos goleado de toda la liga, igualando sus números de goles recibidos a los del Atlético de Madrid

El Villarreal trata de ser un equipo que con pocos toques se plante en el área rival, buscando tener siempre el control de la medular gracias en gran medida al magnífico trabajo de dos futbolistas que se postulan como pilares claves de este equipo: por un lado, su capitán, Bruno Soriano, y por otro lado, un futbolista que esta temporada se ha colgado el cartel de estrella del equipo por méritos propios, Manu Trigueros

Potencia ofensiva

Al control en el centro del campo, se le añade otra característica del cuadro amarillo: su potencia atacante. 

Cualquiera diría tras la marcha de Alexandre Pato a China que el Villarreal conseguiría suplir la ausencia de su '10'. Pero aunque no cuente con jugadores de la calidad técnica del italiano, y aunque ni Adrián ni Soldado hayan tenido continuidad ni goles esta temporada, el Villarreal ha encontrado en sus dos fichajes de verano la solución a sus problemas en el aspecto ofensivo: Nicola Sansone y Roberto Soriano están despuntando como futbolistas capaces de crear ocasiones y, lo que es más importante aún, materializarlas. 

El caso de Soriano es aún más llamativo, pues viene de hacer un doblete ante el Eibar y ante el Real Betis jugará con la pólvora cargada para tratar de repetir hazaña. Además, Bakambu también estará disponible para Escribá y es otro de sus valuartes ofensivos más peligrosos. 

La defensa menos goleada, pero también una de las que más dudas arroja

Si bien es cierto como reflejaba al principio del artículo que el Villarreal es el equipo menos goleado de la temporada, esto no quiere decir que defensivamente el combinado de Castellón no esté dejando muchas dudas. 

Se prevee que repitan en los laterales Mario Gaspar y Jaume Costa, futbolistas ágiles que se suman bien al ataque y permiten a los de Escribá abrir el campo cuando tienen el balón en su posesión.

Sin embargo, las múltiples variaciones en la pareja de centrales han denotado una falta de confianza en los hombres que juegan en esta posición. Esa falta de confianza se ha visto trasladada al juego en el campo, donde los futbolistas que se han repartido la mayoría de minutos en esa posición (Álvaro, Víctor Ruiz, Bonera y Musacchio) no han conseguido asentarse como fijos y en muchos encuentros se han visto faltas de concentración que se han traducido en goles del equipo contrario.

El combinado verdiblanco deberá leer el partido y atacar en las debilidades que presente el cuadro castellonense que, dolido, llegará a Heliópolis hambriento de puntos.  

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Sobre el autor
Francis Alonso García
Comunicación Audiovisual en la Universidad de Sevilla.