Una nueva temporada está a punto de comenzar, el mundo del fútbol vuelve a apoderarse de los aficionados. Los béticos se van preparando para hacer frente a esta campaña, pero antes hay que analizar lo que ocurrió en la pasada y ver qué cosas han cambiado.

La pasada etapa podría definirse como inestable, desequilibrante, con más bajadas que subidas. El Betis estuvo en manos de dos entrenadores que, aunque intentaban remediar la situación, pocas soluciones llegaban al Villamarín.

Fin a la decadencia de Poyet

El conjunto verdiblanco comenzaba la temporada con Poyet al mando. Una pretemporada de buenos resultados ilusionaba y esperanzaba a los aficionados béticos para la temporada que iba a entrar, pero la decepción fue evidente.

Primer partido de la campaña liguera 2016/2017, el Barça visitaba la capital andaluza y una goleada de los culés hacía empezar al Betis con el pie izquierdo. Lo peor es que los resultados no fueron mejorando con el paso de las jornadas. El técnico uruguayo tan solo logró conseguir tres victorias y firmando seis derrotas en 11 partidos, manteniéndose a dos puntos de los puestos de descenso y siendo el segundo equipo más goleado.

El club bético tuvo que tomar una decisión ante la situación tan insostenible y desesperante que se estaba viviendo, había que poner fin a la mala racha de resultados que se estaba sufriendo. Poyet fue destituido el 12 de noviembre, tras perder ante Espanyol y Villarreal, llegando a su puesto Víctor Sánchez del Amo.

Se abría un nuevo camino con las mismas piedras

Sánchez del Amo llegó a Heliópolis para enmendar los errores y conseguir poner al Betis en buen lugar. Su primer partido terminó con el resultado a favor, pues conseguía ganar en casa ante Las Palmas (2-0). Llegaba el final de 2016, y el técnico verdiblanco consiguió tres victorias, tres derrotas y un empate en esos dos meses al mando del equipo, a pesar de que quedó eliminado en la lucha por la Copa del Rey.

Foto: Juan Ignacio Lechuga - VAVEL
Foto: Juan Ignacio Lechuga - VAVEL

A partir de este momento, la mala racha volvió para los béticos. A pesar de ganar su primer partido del nuevo año que entraba, ante el Leganés por dos a cero, sumar los tres puntos era un milagro para los de las trece barras. Se acababa el mes de enero y con ello empezaba la segunda vuelta de La Liga, en la que tan solo se consiguieron cuatro victorias, firmando cinco empates y diez derrotas.

Finalmente, el Betis quedaba en décimo quinta posición en Liga, a ocho puntos del descenso. La temporada para la afición bética era una enorme tensión por no situarse en puestos de descenso y una gran frustración por los malos resultados que dejaba esta campaña, ya que el objetivo se situaba por encima de lo logrado.

La doble cara de la moneda

Ha quedado reflejada la triste temporada que tuvo el Betis, pero, aun así, también hubo momentos positivos para los verdiblancos, que lograron sacar puntos en partidos ante grandes rivales.

El conjunto sevillano logró la victoria ante el Valencia, en la tercera jornada (2-3), empatar a tres contra el Celta de Vigo, ganar por la mínima al Athletic, un empate a uno enfrentándose al Barcelona, otros tres puntos ante el Celta en Balaídos y otro empate ante el Atleti en la última jornada de Liga.

Esos son los buenos momentos que dejó la pasada campaña, a pesar de que los resultados sirvieron de poco al no conseguir sacar puntos en otros de los muchos encuentros, pues también los verdiblancos recibieron alguna goleada como la del Barça en el Camp Nou o la del Madrid en casa.

Los pilares verdiblancos

Para destacar a alguien en la plantilla verdiblanca, siempre se nos viene un nombre a la cabeza: Rubén Castro. El máximo goleador del equipo, con trece goles y tres asistencias, siendo el decisivo para el equipo una vez más. Durmisi llegó para ser el máximo asistente, mientras que Ceballos lideraba el centro del campo.

Foto: Juan Ignacio Lechuga - VAVEL
Foto: Juan Ignacio Lechuga - VAVEL

Por último, el guardameta Adán fue el jugador con más partidos jugados, el defensor de la portería bética, salvando en muchos partidos algo que podría haber acabado peor. Encajó 62 goles, pero teniendo en cuenta que la defensa verdiblanca tampoco fue de gran ayuda.

Cuenta atrás para la temporada que está a punto de comenzar, con Quique Setién en cabeza. Si hay un objetivo para el Real Betis Balompié, es el de dejar el pasado atrás y conseguir mejorar con creces tanto la posición, los resultados y el juego de la pasada campaña. Un nuevo comienzo se prepara para demostrar que el equipo está unido y que hay ganas para hacer algo grande.