Tal y como anunció el Real Betis, el pivote verdiblanco Javi García se perdería los partidos ante Valencia y Alavés tras sufrir una rotura post-contusiva en el cuádriceps derecho. El entrenador cántabro tendría que buscarle sustituto a uno de los jugadores que, desde el partido inaugural de esta temporada al Barcelona en el que salió desde el banquillo, lo había jugado todo con el club de las trece barras. Varias semanas después de dicho percance, y cuando a priori le quedaba mínimo una más para poder ponerse de nuevo a las órdenes del técnico, Javi García parece haber acortado plazos en su recuperación. El centrocampista murciano ha completado el entrenamiento del jueves junto al resto de sus compañeros, con normalidad y realizando todos los ejercicios dispuestos para la sesión. ¿Estará disponible para jugar en el Benito Villamarín contra el conjunto babazorro?

Pieza fundamental

Muchos años han pasado hasta que el Real Betis ha encontrado un jugador de la talla de Javi García para cubrir una posición tan importante como el de pivote. Y su rendimiento hasta el momento ha sido digno de admirar. El ex del Zenit le viene como anillo al dedo al esquema y juego que propone el equipo de Setién. La necesidad de tener sobre el césped un jugador que ayude a los centrales a sacar el balón jugado y promedie más de un 85% de acierto en el pase en los partidos es vital para un equipo cuyo juego se basa en tener el balón.

Es por eso que la baja de Javi fue muy sensible de cara al enfrentamiento frente al equipo che, si bien el encuentro prometía ser complicado ante uno de los equipos que mejor imagen está dando en lo que va de campaña. El murciano no solo aporta a los suyos con su fútbol, sino que ayuda a sus compañeros a explotar sus mejores virtudes. Para medirse al Valencia, Setién optó por situar a Andrés Guardado en el lugar de Javi, lo cual obligaba al mexicano a estar más centrado en labores defensivas. El Principito ha demostrado que donde mejor nivel ofrece es cerca del área rival y no tanto de la propia. El hecho de situar a Javi García como último centrocampista permite a Guardado incorporarse con más libertad en ataque, algo que le ha servido para colocarse como máximo asistente de LaLiga con seis pases de gol.

¿Titular, desde el banquillo o en la grada?

Ahora la pelota está en el tejado del técnico, que tendrá que decidir si el murciano está en condiciones de afrontar el choque frente al Alavés del próximo sábado. Si bien el fue el propio club quien descartó al centrocampista para los dos próximos partidos y pueden parecer pocas las semanas que ha estado de baja, el hecho de que a mitad de semana Javi haya completado el entrenamiento con el grupo hace indicar que se encuentra físicamente a tono. Ante la importancia de esta futbolista en el dibujo del equipo y lo sensible que fue su baja el último partido, a principios de semana se habló de que el mediocampista bético forzaría para llegar a la novena jornada del campeonato liguero. Los cuerpos técnico y médico deberán estar seguros a la hora de dar el alta al murciano, no vaya a ser que el paso hacia delante dado en su recuperación se acabe convirtiendo en dos hacia atrás, como fue el caso de Ryad Boudebouz. Del mismo modo el jugador argelino ha estado entrenando junto al resto de sus compañeros y puede tener opciones de volver a entrar en una lista de convocados tras debutar ante el Levante y jugar algunos minutos en el Santiago Bernabéu.

En el caso de que el entrenador cántabro decidiera no convocar a Javi o dejarlo en el banquillo de inicio, volverían las dudas sobre quién sería el encargado de ocupar su posición; Guardado o Víctor Camarasa son los principales candidatos. Por lo tanto, y si no surge ningún infortunio, el míster del Real Betis tendrá a su disposición a todos los futbolistas del primer equipo (a excepción del lesionado Riza Durmisi) para enfrentarse al equipo entrenado por De Biasi.