Rubén Castro es un hombre de mundo. Quizá no en todo el esplendor que la expresión rezuma, pero, como futbolista, ha vestido innumerables elásticas de diferentes equipos. La última ha sido la del Guizhou Zhicheng, en el continente asiático, el cual ha abandonado este miércoles para regresar a su querida España. Horas después de aterrizar en Madrid, ató presto un vuelo directo a Sevilla en la mañana de este jueves, cuando llegó y fue recibido por escasos medios, debido a la prontitud de su arribo al aeropuerto de San Pablo.

Fue preguntado por sus ganas de vestir la verdiblanca, afirmando que lo que él quiere es “quedarse en el Betis”, donde le restan tres dianas para erigirse como máximo goleador histórico del club bético, título que actualmente ostenta Poli Rincón.

En China, principal adalid del Guizhou Zhicheng

Este jueves, por tanto, se ha vivido en el aeropuerto hispalense una imagen que, hace cuatro meses, ni un solo bético imaginaba posible. El 11 de julio, el club verdiblanco hacía oficial la cesión del ‘Tiburón’ canario al Guizhou Hengfeng Zhicheng, el cual se haría con los servicios del delantero hasta el 1 de enero de 2018.

Desde ese momento, el jugador comenzaba un periplo en el país chino que “ha sido una experiencia bonita” para él. Ha disputado un total de doce partidos en la Superliga china con su club, en los que ha materializado una suma de siete tantos. Ha contado, además, con la ayuda de Gregorio Manzano, entrenador del Guizhou, además de la de Mario Suárez, quien llevaba desde junio en el conjunto chino. Ambos han sido para Rubén un gran apoyo, ya que “me han ayudado mucho en la integración”.

Competencia a tres bandas junto con Sergio León y Sanabria

Sin embargo, no todo va a ser un camino de rosas para Rubén, y es que en el Betis hay en la actualidad dos delanteros que se reparten los minutos, consiguiendo goles y un buen rendimiento cada vez que saltan al campo. Sanabria, con diez partidos disputados en Liga, ha logrado un total de siete dianas, que le sitúan como uno de los mejores goleadores del actual campeonato.

Por su parte, Sergio León, en nueve encuentros disputados, ha logrado mandar el balón al fondo de la red rival en cuatro ocasiones en el campeonato doméstico. Además, en Copa del Rey, se estrenó ante el Cádiz con dos golazos que otorgaron al Betis la victoria.

En síntesis, es evidente que el Betis vive hoy una etapa magnífica en cuestión de goles, de la que hacía mucho que no gozaba. Una dupla como la formada por Sanabria y León —aunque no suela jugar juntos— dificulta a Rubén Castro su aparición constante en un hipotético once bético; sin embargo, siempre que se viste de corto demuestra que le queda fútbol en sus botas por un tiempo, y, si llega al equipo de las Trece Barras, lo hará con ganas de demostrarlo, algo que potenciará aún más si cabe la competencia entre los delanteros.

Además, con su llegada, Setién tendrá, en caso de que jueguen dos de los tres puntas, en el banquillo un revulsivo como sustituto que le permitirá dar aire fresco a sus jugadores y que, además, facilitará en sumo grado las rotaciones semanales.