El campeonato liguero es una carrera de fondo de la que el Real Betis parece haberse descolgado levemente tras un arranque fulgurante. Sin embargo, los pupilos de Quique Setién han demostrado ser un equipo capaz de sobreponerse a las adversidades. Si bien durante los últimos encuentros no se ofreció la mejor imagen en cuanto a juego, son claros candidatos a luchar por los puestos altos de la clasificación. He aquí el análisis táctico del club de las trece barras.

Esquema innegociable

El 4-1-4-1 se ha convertido en la seña de identidad de este nuevo Real Betis. Un dibujo tan equilibrado como repleto de variantes que presenta el centro del campo como principal protagonista. Setién trata de plasmar sobre el césped la idea de juego que siempre ha tenido en la cabeza; atacar y defender mediante la posesión, siendo protagonistas con el balón y haciendo disfrutar a los aficionados con un juego vistoso. Para ello, como se ha hecho referencia anteriormente, plaga la medular de futbolistas talentosos y que brillen tanto por su trabajo físico como por la calidad técnica.

Aunque cabe destacar que el fútbol del cántabro comienza en el portero. Acostumbrados a que los guardametas solo aparezcan a la hora de atajar disparos de los rivales, en este sistema será una figura fundamental ya que de él debe salir el primer toque en corto a los centrales para que comience a elaborarse la jugada. Siendo el pivote el encargado de facilitar la salida de balón a los centrales, la labor de los otros dos mediapuntas será la de conectar al jugador del centro del campo más retrasado con la delantera. Mientras tanto, en los costados, tanto en la faceta defensiva como la defensiva, se caracterizarán por un constante ir y venir. Los laterales desbordarán a los extremos para incorporarse al ataque y generar peligro con centros laterales, mientras que los atacantes de banda deberán apoyar a sus compañeros a la hora de defender. La punta de lanza culminará el trabajo a través de los goles, aunque perforar las redes contrarias no será su único propósito, ya que también serán partícipes de la elaboración de las jugadas bajando a recibir y ofreciendo apoyas constantes a sus compañeros en el medio.

En lo que va de curso se han podido ver los aspectos tanto positivos como negativos que ofrece este esquema, si bien en alguna ocasión el técnico no se atrevió o no fue capaz de variarlo cuando las circunstancias de algún que otro partido lo precisaba.

Fuente: LaLigaTV
Fuente: LaLigaTV

Muchas son las variantes de las que dispone el ex entrenador de la UD Las Palmas tras un verano muy convulso en relación al mercado de fichajes. Las nuevas incorporaciones, los jugadores prescindibles a los que se les abrió las puertas del club y sumado a las muchas oportunidades de las que están disponiendo los canteranos del Betis Deportivo, hacen de la verdiblanca una plantilla competitiva y con bastantes recursos. Si bien, contando los partidos de LaLiga Santander y Copa del Rey, todos los integrantes del primer equipo han tenido minutos esta campaña, no todos han tenido el mismo protagonismo. Aunque muchos son los jugadores cuyo rendimiento está siendo bastante regular y destacable, seis son los jugadores que tienen total influencia en el juego del equipo.

Antonio Adán sigue siendo el portero titular del Real Betis, dos temporadas y media después de que firmara por el conjunto heliopolitano. A pesar de que en las temporadas anteriores el mejoreño vio lastrado su buen hacer bajo los palos con alguna que otra jugada desafortunada a la hora de participar en el juego del equipo con los pies, el ex del Real Madrid ha mejorado en este aspecto hasta situarse en el top 5 de porteros de la Primera División española con mejor porcentaje de acierto en el pase.

Barragán y Mandi están siendo los pilares de la defensa. Con el jugador cedido por el Middlesbroguh inglés Setién ha encontrado al mejor aliado para los extremos, además de ser un lateral que defensivamente cumple. Por su parte, el argelino, tras un primer año como bético marcado por la irregularidad, ha visto su oportunidad para redimirse en la imposición de un estilo de juego que le favorece. Javi García, sostén del centro del campo, y Andrés Guardado, puro trabajo y esfuerzo, llegaron durante el pasado mercado estival para aportar un soplo de aire fresco a la medular de las trece barras. Muchos años han pasado desde que los béticos vieron por última vez desempeñando tan buena labor en la creación del juego gracias a estos dos experimentados jugadores. Por último, pero no menos importante, Tonny Sanabria. El paraguayo vuelve a recordar a ese joven delantero que tan buenas sensaciones dejó en el Sporting gracias al acierto que está teniendo de cara a portería.

Con las defensas bajas

En un equipo cuya principal premisa es tener el balón debe saber defender con el cuero de la misma forma que ataca. Setién ha mentalizado a sus pupilos para que comprendan que la mejor manera de no sufrir atrás es no concederle la posesión al rival. Del mismo modo todos los equipos precisan de mucho trabajo defensivo para apenas conceder, además de ocasiones, goles, algo que el Real Betis no está consiguiendo en este arranque de campaña. Los verdiblancos se encuentran entre los equipos más goleados de la categoría, un hecho que hace indicar que el rendimiento atrás no está siendo el mejor posible.

Pero los goles encajados, las acercamientos en contra y la pérdida de la posesión no son culpa única y exclusivamente del portero y la defensa. La defensa de un equipo empieza en su primer hombre, el delantero. Cuando el cuadro bético no cuenta con el balón en su poder ejerce una presión a la salida del balón rival en la cual tienen que estar implicados todos los futbolistas que están sobre el césped. Dificultar las líneas de pase a los rivales, provocando imprecisiones, será la manera más efectiva de recuperar el balón con relativa rapidez y dar comienzo a la elaboración de la jugada.

Hasta 20 son los tantos que han recibido los pupilos de Setién a estas alturas, una cifra elevada para el número de jornadas que se han disputado. Y el principal lastre para el Real Betis está siendo el balón parado. Ya son cinco los goles que el cuadro bético ha recibido a balón parado e iguala a Villarreal y Eibar como el equipo de LaLiga que más encaja de esta forma. El Real Betis está sufriendo esta temporada a la hora de defender saques de esquinas y faltas, sobre todo cuando no están sobre el terreno de juego jugadores como Javi García o Zou Feddal. La presencia de los hombres con mayor estatura del equipo es un factor determinante a la hora de defender este tipo de jugadas. Esta debe ser por tanto una de las tareas que el técnico cántabro tendrá como primordiales para corregir. Si los verdiblancos mejorasen en este faceta, además de mantener la línea tan positiva de efectividad a la hora de anotar, podrían optar a cotas más altas.

Otro de los elementos con más protagonismo en la zaga heliopolitana son los laterales. Tal y como se introdujo en la presentación del esquema planteado por Setién, los defensores de banda son vitales para este equipo, tanto en defensa como en ataque. Barragán y Durmisi han sido hasta ahora los más utilizados por el cántabro, aunque tras la lesión del internacional danés, hasta dos han sido los jugadores que ocuparon su lugar (Alin Tosca y Carlos Redruello). Y es que, mirando únicamente el carril zurdo, las variantes de las que dispone el cuerpo técnico se contraponen hasta el punto de ofrecer recursos del todo distintos. Riza, que la pasada campaña fuera carrilero en el esquema utilizado por Víctor Sánchez del Amo, destaca por su faceta ofensiva; es un lateral explosivo, que se incorpora mucho en ataque y sufre mucho cuando se enfrenta a extremos profundos. Por su parte, el rumano apenas genera peligro en ataque, limitando los recursos en ataque de su equipo, pero es más correcto en atrás.

La sala de máquinas

Juego de toque, desde el portero al delantero. Esa es la premisa de Setién. Un estilo que, tal y como ha definido el propio técnico del Real Betis a lo largo del curso, dará alegrías y generará críticas. Los jugadores deben tener confianza a la hora de ejecutar el plan, arriesgando lo necesario en lo pases pero teniendo paciencia a la hora de elaborar las jugadas.

La jugada comienza siempre en el portero que, exceptuando las ocasiones en las que el equipo rival esté presionando la salida de balón, deberá jugar en corto con los centrales o el pivote. Y aquí comienza la magia. Los futbolistas deberán combinar con sentido, ensanchando el campo para facilitar la participación de los mediapuntas en la elaboración y tocando hacia atrás cuando se vean presionados. Jugar con los centrales o el portero no es un error, siempre y cuando el pase retrasado ayuda a avanzar a continuación hacia delante. Serán de vital importancia los ofrecimientos de los tres centrocampistas, al igual que los extremos. Descolgarse de posiciones avanzadas para tocar y moverse ayudará a generar los espacios necesarios para aproximarse con peligro sobre la meta rival. Algo de esto se ha podido ver ya en varios de los partidos del cuadro bético esta temporada, cuando han conseguido anotar goles de muy bella factura tras combinaciones de más de 20 pases.

Javi García se ha erigido como pieza fundamental en este equipo. Con un rendimiento excelente y sin recambio natural, el centrocampista murciano está siendo una de los futbolistas que apenas está entrando en las rotaciones que efectúa el técnico durante los partidos. Su acierto en el pase, toma de buenas decisiones con el balón en los pies y gran lectura del juego hace que en apenas dos meses de competición su presencia en el once sea vital. El ex del Zenit tan solo se ausentó del equipo titular en tres ocasiones (ante Barcelona, Real Sociedad y Valencia, las dos últimas por lesión) y el cuadro bético apenas cosechó un punto de dichos enfrentamientos. El experimentado centrocampista del Real Betis es el primer apoyo de sus compañeros en la salida de balón y es el jugador encargado de incrustarse entre los centrales para facilitar, primero, la proyección en ataque y, posteriormente acumular jugadores en torno al área a la hora de defender.

Junto a este, Andrés Guardado, máxima asistente del equipo con seis pases de gol, está haciendo vibrar a los aficionados béticos cada partido. El Principito saca a relucir su mejor versión cuando tiene a Javi García guardándole las espaldas y de esta manera el internacional mexicano se sitúa en posiciones más próximas al área rival. Un jugador sobrado tanto de físico como de calidad ha sido el mejor aliado para Setién a la hora de ejecutar su idea de juego.

En la sala de máquinas de este equipo se encuentran también los extremos. Futbolistas que deben ser desequilibrantes en ataque, solidarios en defensa y talentosos en la creación. Joaquín está siendo hasta ahora el que mejor ejemplifica este tipo de jugador. El portuense, a sus 36 años, está teniendo más presencia en los esquemas del técnico de la que muchos podían suponer. Esta mención al talento que deben tener los extremos para combinar con sus compañeros en la medular hacia referencia al peso que tendrán en la elaboración de las jugadas.

Con este dibujo, los atacantes de banda no solo deberán desbordar, regatear y correr, sino tienen que saber por dentro. Acumular futbolistas en el centro del campo favorecerá la superioridad sobre el equipo rival, que se verá desbordado cuando el espacio que han dejado los extremos sea ocupado por los laterales, que se incorporan al ataque. Es por eso que no será de extrañar ver a jugadores como Tello o Campbell situados justo por detrás del punta, con la calidad suficiente para dar ese último pase habilite al '9' para el remate. Además el trabajo de las defensas contrarias será doble si tienen que enfrentarse a dos jugadores que atacan por su carril, habiendo más posibilidades de centros o internadas por la banda por parte del cuadro verdiblanco.

Abonados al gol

Arriba el Real Betis está siendo letal. Tan solo se quedó sin marcar ante Barcelona y Espanyol. Mientras que a la hora de defender es uno de los equipos más goleados, en la faceta ofensiva es uno de los más goleadores con hasta 21 tantos. Atrás parecen haber quedado las temporadas en las que se recriminaba al club de La Palmera su falta de gol, donde Rubén Castro era el único delantero que un año tras otro se salvaba de las críticas. El juego por las bandas, mencionado anteriormente, es fundamental en este equipo. A pesar de que se concentran gran cantidad de futbolistas en el medio, los entrenadores rivales son conocedores del esquema de Setién y con el paso de los encuentros están sabiendo tapar esas líneas de ataque. Un ejemplos es el encuentro acontecido en el Benito Villamarín ante el Levante. Los de Juan Ramón López Múñiz supieron replegarse atrás, concentrar muchos jugadores en el centro del campo y taponar las bandas, lo que limitó las ideas de los verdiblancos. Una vez los pupilos de Setién encontraron en las incorporaciones de los laterales y las incursiones de los extremos las vías hacia la portería visitante, los verdiblancos fueron imparables.

Otro de los aspectos a destacar en cuanto a la faceta ofensiva es la elevada participación de jugadores, que no son delanteros, que han visto puerta. Además de Sergio León y Tonny Sanabria, los dos puntas naturales con los que cuenta Setién, son ocho los integrantes de la plantilla que han perforado las redes rivales. Esto favorece a que no exista una dependencia total en los delanteros a la hora de anotar, quitándoles de esta manera un peso de encima y permitiéndoles trabajar sin la ansiedad de ver portería todos los encuentros. Joaquín, en tres ocasiones, y Feddal, con dos tantos, son los futbolistas (no delanteros) que han repetido como goleadores esta temporada. Les siguen Fabián, Tello, Boudebouz y Campbell con un tanto cada uno. Los goles no sirven solo para engrosar las estadísticas, sino que se convierten en una inyección de moral para jugadores con falta de confianza o que están disponiendo de pocos minutos, como es el caso del internacional sub21 con España o centrocampista argelino.

Tonny Sanabria celebrando el 0-1 en el Bernabéu | Foto: Daniel Nieto (VAVEL)
Tonny Sanabria celebrando el 0-1 en el Bernabéu | Foto: Daniel Nieto (VAVEL)

Pero son el '9' y el '7' del Real Betis quienes se llevan una mención especial en esta faceta del juego. Lejos de la versión mostrada por el paraguayo la pasada campaña, Tonny Sanabria se ha reivindicado a base de goles. Este se ha convertido en el segundo delantero más certero de las cinco grandes ligas europeas. Sanabria ha anotado siete goles en la 2017/2018 con un total de 20 remates a puerta. Además, lidera la tabla de jóvenes goleadores junto a Gabriel Jesús, referencia ofensiva del Manchester City de 20 años, ya que ningún delantero supera los siete goles del paraguayo y el brasileño a una edad tan corta en lo que va de campaña. Y por si no fuera poco, es el primer jugador de la historia bética que anota siete goles en las once primeras jornadas de LaLiga en el siglo XXI.

En el caso del punta nacido en Palma del Río, su bagaje goleador se ha dividido entre la competición liguera y la copera. La racha por la que pasa su compañero de ataque le ha llevado en más de una ocasión a partir desde el banquillo. Sin embargo, Sergio León ha demostrado ser un profesional ambicioso y a estas alturas de temporada suma ya seis tantos. El ex de Osasuna se ha visto obligado en algunos partidos a jugar en banda, ocupando la posición (y las tareas) de los extremos. Una posición que no es ni la más habitual ni la más cómoda para él, pero en la que ha trabajado como el que más. Tal y como dio a entender Setién en rueda de prensa, el hecho de que Sergio ocupe la banda obliga a variar el esquema de juego.