Rubén Castro no será la única alta que llegará al Betis en enero, ya que el chileno Felipe Gutiérrez, actualmente cedido en el Internacional de Porto Alegre, volverá a tierras sevillanos después de un paso poco fructífero por el equipo brasileño. Si bien el Inter ha finalizado su temporada ascendiendo a la máxima categoría nacional, la estancia del ‘Pipe’ Gutiérrez en el club colorado ha sido más bien negativa.

Y es que el chileno ha participado con su equipo en tan solo 16 partidos, en los cuales ha disputado 960 minutos y ha marcado un solo gol. Estos datos han hecho dudar a la afición del Porto Alegre con respecto a su valía, así como a la propia directiva del club brasileño, el cual, a pesar de disponer de la opción de sopesar una posible adquisición de los derechos del jugador por 2,5 millones de euros, ha desestimado oficialmente esa posibilidad y prescindirá de sus servicios una vez finalice el periodo de cesión pactado.

El problema que se viene para el Betis

Por tanto, es necesario saber que, a partir de enero, el Betis contará con la inclusión en su plantilla de un descarte. Ahí es donde entra el papel de Lorenzo Serra Ferrer, quien tendrá que emular, de nuevo, las tareas del director deportivo para poder colocar en el mercado al chileno, en algún equipo que asuma los costes de su salario. En caso de no encontrar un destino que agrade al jugador, no habrá más remedio que llegar a un acuerdo entre club y jugador para finalizar la vinculación contractual, ya que la plantilla del Real Betis está totalmente copada de mediocentros y, actualmente, Quique Setién cuenta con jugadores como Camarasa, Fabián, Guardado, Javi García o, incluso, Narváez, para realizar el trabajo de Felipe Gutiérrez, por lo que el chileno no tiene ninguna opción de formar parte de la plantilla.