Tras la derrota del Real Betis Balompié en Ipurúa por cinco goles a cero merece la pena repasar los números que ha cosechado este Betis de Quique Setién en las salidas lejos del Benito Villamarín, que no son nada favorecedores para los verdiblancos.

Y es que los verdiblancos lejos de su estadio parecen desaprender lo que hacen en el Villamarín. Los verdiblancos empezaron la campaña desarrollando un juego muy atrevido, con la bola como protagonista y que cautivaba a los aficionados al buen fútbol. 

El Real Betis comenzaba esta temporada teniendo que disputar el primer encuentro en el Camp Nou de Barcelona. Salida complicada que resultó con un dos a cero en contra. A pesar del resultado ante uno de los claros aspirantes a ganar la liga, la Copa y la Champions este año, los de Heliópolis pudieron dar una buena imagen y esperanzar a sus seguidores de que este año el equipo jugaría a algo.

La jornada tres el Real Betis también también debía coger un avión. Esta vez con destino a Villarreal. Allí, en el Estadio de la Cerámica, los verdiblancos se enfrentadron al Villarreal CF. A pesar de que los verdiblancos se adelantaron, los amarillos fueron capaces de darle la vuelta al marcador  y vencer por tres goles a uno. 

La jornada número es la que aún sigue en la retina de los aficionados béticos. La jornada número cinco es la que pasó a la historia del fútbol. El Real Betis se medía al Real Madrid en el Santiago Bernabéu en la que suponía la tercera salida de los de Setién lejos del Villamarín. Los verdiblancos, tras aguantar durante más de noventa minutos las embestidas de los blancos, logró adelantarse en el marcador gracias a un gol de Sanabria en el final de los minutos de descuento de la segunda mitad. Este encuentro pasó a la historia porque hacía diecinueve años que los verdiblancos no vencían en el coliseo blanco.

Otra jornada en la que los de Quique Setién tuvieron que hacer las maletas fue en la séptima, que les tocaba visitar Anoeta para medirse a la Real Sociedad de Eusebio Sacristán. El partido sería uno de los mejores que se verán en esta campaña. Aquello supuso un auténtico espectáculo futbolístico. Aunque solo para el espectador neutral, claro está. Los goles iban y venían desde todos lados hasta sumar el cuatro a cuatro que reflejaba el marcador al pitido final del árbitro. Con este empate, el Betis había sumado en dos salidas seguidas.

Ya en la jornada número diez, el Real Betis se midió al RCD Espanyol en el RCDE Stadium. Aquel partido resultó con uno a cero final y los verdiblancos se volvieron para Sevilla habiendo sumado cero puntos en Barcelona, ni en el Camp Nou ni en el RCDE Stadium.

La última jornada, frente al Eibar de Mendilíbar, se disputó en el Estadio de Ipurúa, donde el equipo de Setién dio la peor imagen que había dado desde la llegada del cántabro y una de las peores que se le recuerda a la entidad verdiblanca en los últimos años. Los ibarreses endosaron a los andaluces un cinco a cero muy doloroso que ha sembrado la duda en torno a la figura de Quique Setién en algunos seguidores de la entidad de la Avenida de la Palmera.