La pregunta que a todo el mundo le rondaba por la cabeza a la conclusión del partido en Las Palmas era "¿Qué le ha pasado a este Betis?", pues si bien hace poco más de un mes sus jugadores goleaban al Levante, ayer se pasearon con mucha más pena que gloria ante la Unión Deportiva. Así explicó Setién el cambio de dinámica de resultados y juego por parte del equipo: "Es cierto que hoy el equipo ha estado bastante bloqueado. Hemos tratado de cambiar algunas cosas, de ser un poco más consistentes porque estábamos recibiendo muchos goles. Hemos tratado de afianzar un poco la parte defensiva, de ser un poco más firmes. Hemos retrasado un poco más la posición. Claro que este equipo no es fácil porque combina muy bien y tiene jugadores de mucha calidad. Nosotros pretendíamos hacer lo que hacemos siempre con el balón: tratar de conservarlo y hacer posesiones más largas, pero no hemos tenido la precisión ni la valentía de hacerlo. Creo que ahora parte del equipo está bastante bloqueado."

En esa línea de declaraciones sobre el partido, se adentraba más en la raíz de los problemas que afectan a la plantilla, como por qué jugadores que eran muy productivos a principio de temporada han dejado de serlo: "Hay jugadores a los que les cuesta ofrecerse, se ven muy comprometidos con el balón. Yo creo que es la situación que nos toca vivir, que no es fácil. Estamos angustiados por la racha que llevamos y esto afecta realmente al comportamiento, sobre todo de lo que queremos hacer con el balón. En balones fáciles tienes imprecisiones, te ofreces con lentitud, prácticamente no la quieres. El nivel de tensión que sufre el equipo ahora mismo le está afectando".

Las Palmas, como equipo, sorprendió a Setién; su afición, no

Si por algo está siendo impopular últimamente Quique Setién en el graderío del Villamarín es por la pobre preparación de los partidos y de cómo afrontan los rivales su sistema de juego. Hoy, una vez más, Las Palmas supo frenar cualquier alimentación al ataque bético, incluso poniendo bastantes problemas a su salida de balón: "Sí, es verdad que a Las Palmas les he visto un punto por encima de lo que les he venido viendo últimamente. Cuando encajas un gol te vienes abajo. Sí que es cierto que si añadimos el hecho de que nosotros no hemos estado valientes para ofrecernos, combinar y sacar el balón desde atrás mejor, si le añadimos que ellos han apretado más, que se han comprometido de verdad en un trabajo defensivo y han adelantado bien la línea pues nos han impedido jugar con la comodidad que hemos podido jugar otras veces."

El planteamiento del equipo sorprendió al cántabro, pero preguntado por la afición, recordó el cariño de la gente de Gran Canaria: "Con respecto al recibimiento de la afición, siempre me sentí valorado en esta ciudad y en este equipo. Las circunstancias finales pues nos llevaron a perder muchos partidos, a vivir una situación incómoda, pero como en todo, sé que hay mucha gente en esta isla que valora el año 2016 que vivimos todos muy bien. Estoy muy agradecido porque siempre que venga aquí me sentiré en casa". Sin embargo, el entrenador bético habría preferido que el partido se hubiese desarrollado en otro tipo de circunstancias, con la situación de ambos equipos, y en especial el del suyo, mucho más desahogada: "Me habría gustado que fueran diferentes las circunstancias en que se llegó a este partido, tanto para Las Palmas como para nosotros. No era una situación fácil ni para la UD, ni para mí ni para el Real Betis. En lo personal, yo hubiera preferido venir en otro momento con mi equipo en una dimensión completamente diferente". 

Ganar, la única solución

El Betis, y después del partido de ayer Quique Setién, están en un punto crítico en su lucha por mantener este nivel de competición por quedarse en la mitad superior de la tabla, pero conseguir tal objetivo sólo se alcanza ganando partidos; el equipo tiene los mimbres para conseguirlo, ya lo ha demostrado antes. Así sentenciaba sobre cuál era el único remedio a la mala racha: "Ganando un partido, jugando un partido bueno, haciendo ese punto, ese golpe de suerte. Hay una situación que no esperábamos, que nos ha cogido un poco por sorpresa, sobre todo el daño que nos hizo la eliminación el otro día ante nuestro público y recibiendo tantos goles. Eso nos ha llevado, a una situación que no nos permite hacer lo que hacíamos. Hemos tratado hoy de cambiar algunas cosas porque yo ya era consciente de eso, de que nos iba a costar con el balón porque últimamente no estamos con esa frescura y ese nivel de lucidez. No es fácil a veces salir de estas situaciones. Hay que tener tranquilidad".