Las malas noticias no paran de llegar a las oficinas del Villamarín. El equipo está en su peor momento de toda la temporada y de todo 2017, los jugadores están bloqueados, han perdido la confianza en sí mismos y en su juego, Setién está más que cuestionado, las lesiones no están contribuyendo, la defensa es un coladero y la delantera no está para nada fina. Sergio León no marca desde el partido de ida de Copa contra el Cádiz (1-2), donde el de Palma del Río hizo un magnífico doblete. Desde ese día no ha vuelto a mojar y minutos ha tenido de sobra, pero parece que su situación va de la mano con la del equipo. Para colmo, Sanabria puede que no juegue más en toda temporada.

El paraguayo fue sometido la semana pasada a una operación en su rodilla derecha de la que se esperaba que tardaría en recuperarse en torno a los dos-tres meses. Pero tras barajar varias opciones sobre su futuro (tiene un prometedor porvenir) se decidió que en la artroscopia no se le extirpara parte del menisco, lo que haría perder longevidad a su rodilla. Esto implica que el proceso de recuperación sea mucho más lento y conlleve que esté más tiempo alejado de los terrenos de juego. Haciendo que no esté disponible hasta finales de mayo o principio de junio.

Tonny Sanabria estaba en el mejor momento de su carrera, por fin estaba dando el rendimiento esperado. Aún habiéndose perdido los últimos partidos, continúa siendo el pichichi del equipo con siete goles. El guaraní había vuelto a ser convocado con su selección, incluso metió un gol en su regreso ampliando las opciones de Paraguay para el Mundial. A final de temporada se esperaba que la Roma ejerciera su opción de recompra, para sacarle beneficio vendiéndolo en verano. Operación que dejaría un gran desembolso en las arcas verdiblancas.