El proyecto del Real Betis, se dijo en verano, se estaba planificando a medio o a largo plazo. Para ello, la dirección deportiva decidió depositar su confianza en un entrenador codiciado en Heliópolis desde años atrás, el cántabro Quique Setién. Con su equipo de preparadores, se plantó en la Palmera para implantar de lleno su filosofía: juego de posesión y dominio con el balón. Algo que no podría realizar en el Betis —a pesar de los recientes altibajos— sin jugadores de calidad que supieron realizar su estilo de juego. Guardado, Fabián, Javi García, Tello… y canteranos en los que Setién está confiando como si fueran integrantes de pleno derecho del primer equipo.

Uno de esos canteranos que han gustado a Setién es Julio Gracia, estandarte del Betis Deportivo dirigido por José Juan Romero. El pasado domingo fue convocado por el entrenador del primer equipo para el encuentro que se disputó ante el Atlético de Madrid. Junto a él, Aitor Ruibal formó parte de la lista de convocados, debido a las bajas importantes con las que cuentan los verdiblancos. Julio estuvo calentando en la banda durante la segunda parte, mientras el Betis intentaba empatar el partido, y, en el minuto 75, debutó con la elástica verdiblanca en la élite con el club de su vida.

Dejó buenos detalles el mediocentro de su calidad y su rigor futbolístico. Gracias a que José Juan Romero practica un fútbol muy similar al de Setién, Julio viene bien curtido. Buenos pases, desmarques, movimientos posicionales, etc. que dejó a la afición un buen sabor de boca. Teniendo en cuenta, pues, que el Real Betis se encuentra cada vez más mermado por las lesiones —debido, en parte, a una preparación física que no forma del todo en ese aspecto a los jugadores—, con una alta probabilidad será parte de la plantilla en diversas convocatorias a lo largo de la temporada, teniendo oportunidades para convertirse, quién sabe, en un jugador de futuro que pueda liderar al Real Betis por la máxima categoría.

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