El danés comenzó el año, literalmente, como un tiro. Tras perderse varios encuentros antes del parón navideño, Riza Durmisi recuperó su sitio en el carril izquierdo. Pieza clave en el esquema de Víctor Sánchez del Amo, segundo de los tres técnicos que se sentaron en el banquillo del Benito Villamarín durante la 2016/17, muchos fueron los equipos que se interesaron por el carrilero verdiblanco tras su primer año en Sevilla. Sin embargo, en vistas de la proyección del jugador, de tan solo 23 años, y el prometedor proyecto que se cocinaba en las oficinas béticas para la presente campaña, Durmisi permanecería en la entidad heliopolitana.

A pesar de que la imagen y el juego del Real Betis han cambiado con respecto a temporadas anteriores, el rendimiento del internacional con Dinamarca no está siendo para nada el esperado. El fútbol de toque de Quique Setién, que tan expuesta deja a las defensas, está sacando a relucir las principales carencias de un jugador cuyo protagonismo se ha visto disminuido tras pasar del carril al lateral.

Primeros cantos de sirena

Tanto en verano como en invierno, el conjunto heliopolitano se ve obligado a acometer gran cantidad de fichajes para comenzar un nuevo proyecto. Pero lejos de convertirse en un nuevo fiasco, la entidad de las trece barras pareció acertar de lleno con la contratación de Riza Durmisi. Pocos partidos le bastaron al exdefensor del Brondby para ganarse al público del Benito Villamarín, al mismo tiempo que convertirse en objetivo de varios equipos punteros de Europa.

El lateral danés pasó de ser el primer fichaje del proyecto encabezado por Gustavo Poyet y Miguel Torrecilla, a la mejor incorporación que habían hecho los verdiblancos en todo el curso, según la afición bética. Tal fue la buena impresión que causó Durmisi tras su llegada a LaLiga que, en enero de 2017 con el mercado de fichajes en pleno funcionamiento, el Daily Mail británico habló del interés del Liverpool en el fichaje del jugador del Real Betis.

A la oferta de 17 millones de libras del conjunto dirigido por Jürgen Klopp, cercana a los 20 millones de cláusula de rescisión con la que cuenta Durmisi, se sumó el interés de otros equipos como Schalke, Roma o Leipzig. Sin embargo, el todavía jugador del Real Betis dejó bien claras cuales eran sus intenciones de cara al futuro. "Para mí es demasiado. Sólo he estado un año en la liga, se trata de mucho dinero. Si Serra quiere venderme no es mi problema, pero yo lo que quiero es seguir en el Betis, al menos una campaña. Me gusta el club, los compañeros, la afición", dijo una de las revelaciones de LaLiga acerca de las ofertas y su posible marcha de Sevilla.

Si bien en un principio la idea de no aceptar las suculentas ofertas que llegaban a la planta noble del club heliopolitano por Durmisi pareció buena, viendo el montante de dinero que podrían obtener en un futuro no muy lejano si el nivel del danés seguía in crescendo, a día de hoy dicha decisión puede no haber sido la más correcta. Como quien dice, "más vale pájaro en mano que ciento volando".

El carrilero ideal

Si bien los malos resultados terminaron por costarle el puesto antes de que la temporada llegada a su fin, la llegada del técnico madrileño fue la mejor de las noticias para Riza Durmisi. El esquema de tres centrales con dos carrileros impuesto por Víctor Sánchez del Amo, desde que destituyeran a Gustavo Poyet tras la derrota en Villarreal, sirvió al internacional danés para demostrar por qué los verdiblancos habían apostado en el verano de 2016 por el entonces jugador del Brondby.

Mucha velocidad, capacidad para asociarse con sus compañeros, infinidad de recursos técnicos, desborde y constantes incorporaciones al ataque, así como llegadas sobre el área rival, caracterizaron los primeros meses de 2017 de la temporada pasada. El hecho de tener un central por detrás suya que le cubriera las espaldas en las labores defensivas favoreció las cualidades de Durmisi (y ocultó algunas carencias). El carrilero terminó jugando un total de 18 de los 22 partidos que disputó el Real Betis en 2017. Titular indiscutible por delante de Álex Martínez, quien tuvo oportunidades cuando el danés fue baja por lesión o entró en el plan de rotaciones.

Por otra parte, Durmisi encontró en Dani Ceballos su mejor aliado. El canterano verdiblanco se destapó la pasada campaña como el gran futbolista que prometía ser y se hizo cargo de las riendas del equipo. Aprovechando las numerosas incursiones realizadas por el costado izquierdo, el actual jugador del Real Madrid se encargó de servir partido tras partido balones al '14'. La visión de juego y calidad del utrerano, combinadas con las galopadas de Durmisi, fueron el principal arma de ataque del Real Betis durante el periplo que Víctor Sánchez del Amo se sentó en el banquillo de La Palmera.

Gracias al puñal que suponía el danés por aquella banda llegaron varios de los tantos béticos durante el 2017. Hasta tres fueron los pases de gol (cinco en total) que dio el carrilero a partir de enero. Además el danés tiene en su haber el único tanto que marcaron los locales en el derbi sevillano que se disputó en el Benito Villamarín. Con un buen disparo desde media distancia, el ex del Brondby era habitualmente uno de los encargados de botar los libres directos. Aunque de poco sirvió el gran tanto que anotó de falta directa Durmisi, ya que los rojiblancos terminaron remontando y llevándose los tres puntos.

Una autopista por la izquierda

En cambio, no todo iba a ser un camino de rosas para el defensor del Real Betis. Fue el propio Durmisi quien habló de la llegada del nuevo entrenador, Quique Setién, como muy positiva. Dijo que le gustaba "mucho" la incorporación del cántabro y que vio "cómo jugaba Las Palmas el año pasado", que sacaba la pelota "desde atrás" y eso le gusta. "No soy un futbolista que necesite el balón en el aire y a Setién tampoco le va eso. Eso es positivo para mí". Sin embargo, este hecho no ha resultado ser del todo satisfactorio para el danés.

Durmisi no ha perdido la titularidad, a excepción de las tres semanas que estuvo de baja, fruto también de que la secretaría técnica no logró fichar un suplente que le hiciera competencia. Pero el rendimiento visto durante el curso pasado, no solo no ha logrado mantenerlo sino que ha sido objeto de numerosas críticas por sus innumerables fallos a la hora de defender. El juego de Setién, como bien había demostrado en sus equipos anteriores, implicaba un cambio en el esquema que los verdiblancos emplearon la campaña anterior. Durmisi pasaría de tener toda la banda izquierda para él a ocupar la posición de lateral zurdo, viéndose obligado a estar más centrado en defender que en atacar; algo que no le haría ningún bien a su juego.

El lateral danés durante un partido en el Benito Villamarín
El lateral danés durante un partido en el Benito Villamarín

Limitado a la hora de incorporarse al ataque, sin apenas jugadas destacadas de carácter ofensivo y muy errático a la hora de participar en la elaboración de las jugadas, tocando continuamente con los centrales o el portero. Durante los tres meses que van de competición se ha visto una versión totalmente distinta a la que había demostrado el joven jugador danés. El hecho de que muchos de los tantos rivales hayan llegado por fallos defensivos del lateral zurdo ha evidenciado, aun más si cabe, que la posición que actualmente ocupa el '14' puede no ser la más idónea en función de sus condiciones.

Y no es solo que hasta 11 de los 31 tantos que ha recibido en contra el cuadro de las trece barras hayan llegado por su banda (si bien el internacional con Dinamarca no estuvo presente en todos ellos), sino que parece estar desperdiciándose su potencial. El sistema de juego que emplea el conjunto de Setién, la falta de competitividad en el puesto al ser Alin Tosca (originariamente central) el que ocupe su sitio cuando este se ausenta o el mal momento por el que ha pasado el conjunto de La Palmera, un cúmulo de circunstancias que han provocado que la progresión de Riza se haya estancado. Tiempo tiene para darle la vuelta a esta situación y volver a meterse a la afición en el bolsillo, a base de mejorar y entrenar para corregir sus defectos y recuperar al mejor Durmisi.