Otro lunes en el que el Real Betis Balompié y Benito Villamarín se vuelven a ver las caras, esta vez el equipo que lo visita es el “modesto” Club Deportivo Leganés. Los béticos recibían al conjunto de Garitano tras haber conseguido una majestuosa victoria ante el Sevilla la jornada anterior. Un resultado de 3-5 le daba a la escuadra de Quique Setién los tres puntos y una gesta que se guardará en la memoria de muchos aficionados de este magnífico deporte.
Al club andaluz no se le presentaba una tarea sencilla. Uno de los equipos revelación de esta campaña tanto en Liga como en Copa es el que dirige Asier Garitano. El Leganés llegaba al Villamarín en la duodécima posición con 24 puntos. Por su parte, los de Setién se situaban una posición por debajo con la misma puntuación.
Una primera parte con mucho ritmo
Con un impresionante recibimiento por parte de la afición verdiblanca, el encuentro comenzaba con un Real Betis Balompié muy volcado en el terreno de juego visitante. Setién –desde la grada debido a la sanción impuesta– mandó una presión muy arriba desde el minuto uno. De esta manera obligaba al conjunto pepinero salir de ese escudo tan férreo como es la defensa del Leganés: una línea de cinco muy sólida, sin complicaciones atrás y con una apertura rápida a los interiores.
Las ocasiones por parte de los locales comenzaron a llegar a partir del minuto diez con algún tímido tiro de Fabián y Sergio León. El marcador se abrió llegando al ecuador del primer tiempo, una pérdida de balón del central del Leganés que aprovecha Sergio León como buen delantero para marcharse completamente solo hacia la portería de ‘Pichu’ Cuéllar. Impresionante el mano a mano que sacó el portero visitante, pero el rechace le llegó a Tello que no perdonó y anotó el primer tanto para los béticos.
Tras el tanto verdiblanco, Asier Garitano se vio obligado a realizar su primera sustitución, el jugador M. dos Santos se marchó retirado por unas molestias, Mantovani entró en su lugar. Antonio Adán se llevó el primer susto del encuentro con una jugada del exbético Darko Brasanac que terminó finalmente en córner.
El dominio del Betis seguía siendo notable con el trascurso del primer tiempo. En el minuto 40, Adán ejecutaba un pase de más de 70 metros para Joaquín, que a sus 36 años, realiza una impresionante cabalgada desde tres cuartos de cancha para batir a Cuéllar ampliando de esta manera la ventaja para los locales. A falta de un minuto para el descanso, el tanto pepinero llegó con una gran jugada de múltiples asociaciones en corto que culminó Gerard Gumbau con un disparo desde fuera del área para acortar distancias. El catalán desde 35 metros puso el resultado de 2-1 en el marcador con el que ambos equipos se marcharían a vestuarios.
Volvió Rubén y volvió el gol
En el comienzo de la segunda parte, Asier Garitano sorprendió a muchos, y lejos de quedarse atrás defendiendo salió en busca del ataque. Con una atrevida presión arriba, puso en desajuste el sistema táctico planteado por Setién. Al Real Betis en estos momentos le costó mucho elaborar jugada y generar ocasiones de peligro en la portería del ‘Pichu’ Cuéllar.
Un gran pase de Andrés Guardado para Sergio León dejó en quiebra a toda la defensa pepinera, sin embargo el ‘7’ verdiblanco intentó driblar al ex del Sporting de Gijón pero sin suerte esta vez. El encuentro seguía su rumbo y poco a poco el Betis se fue soltando y llegando más al ataque. Como un jarro de agua fría, en el minuto 70 llegaba el tanto del CD Leganés. Nuevamente el peligro que generaba el Leganés pasaba por las botas de Amrabat. Del marroquí nació la jugada que le sirvió al conjunto de Asier Garitano para empatar el encuentro. Miguel Guerrero aprovechó un desajuste en la línea defensiva de Quique Setién, pero se topó con el guardameta bético. Eraso se encontró con el rechace de la jugada y una anticipación suya sirvió para empatar el partido.
Con un final de encuentro totalmente abierto para ambos, el encuentro se decantó con una jugada en el minuto 83. Una posesión de lado a lado por parte del Betis que cae en las botas de Fabián para abrir en banda hacia Francis y en el centro al área el balón toca en la mano de Eraso, que volvería a ser protagonista. El colegiado Ignacio Iglesias señaló los once metros y amonestó al jugador visitante. El hombre encargado de anotar la pena máxima fue Rubén Castro. Al Tiburón Castro (apodo del canario en Heliópolis) le deparaba el destino marcar en su regreso a la que siempre es y será su casa. A falta de ocho minutos para el final, el 3-2 se colocaba en el marcador.
Con un tiempo extra de tres minutos, el Betis volvió a encadenar una nueva victoria que le sirve para estar séptimos en la tabla y con la mente puesta en Europa.