Si bien es cierto que el Betis estaba acostumbrando a su afición a no sobresalir a la hora de firmar jugadores que ilusionasen, esta temporada, desde la dirección deportiva, se han desvivido por sembrar esa ilusión. Ya desde el verano se pudo apreciar la compra de jugadores con cierto renombre. Jugadores como Andrés Guardado, Boudebouz, Joel Campbell, el central Zouhair Feddal, Sergio León, Cristian Tello y Javi García, llegaban al Betis con el objetivo de borrar el triste pasado reciente que vivía el club deportivamente, y devolverlo a puestos más altos de la clasificación.

Futbolistas que pronto se convirtieron en fijos y destacados para el entrenador, también nuevo, Quique Setién, y que también ilusionaba a la parroquia verdiblanca debido a su estilo de juego vistoso y bonito de ver, un estilo que hacía mucho tiempo que no era disfrutado en el Benito Villamarín. Además, altas como Jordi Amat, Antonio Barragán y Víctor Camarasa, se sumaban al plantel para dotar de experiencia y consistencia al equipo.

La vuelta del ídolo

Si por si esto fuera poco, a toda esta lista de altas se sumaba el delantero Rubén Castro, que aunque bien es cierto que no pudo disputar minutos hasta después de diciembre, ponía la guinda a un pastel que pintaba muy jugoso. El canario volvía de una andadura en el fútbol chino. Aunque durante varios días se dudara de su contratación, jugador y entidad se pusieron de acuerdo para que Rubén volviera a vestir la camiseta que tanto éxito le había dado.

Invierno también trajo más estrellas

Pero no todo fue fácil, ya que una de las contrataciones que más cuajó en el campo, Feddal, sufrió el pasado 3 de febrero ante el Villarreal una lesión grave que dejaba al equipo sin uno de sus defensas más en forma. Para ello, el Betis se sumergió en una búsqueda que les trajo al central de renombre Marc Bartra, que hasta entonces militaba en el Borussia Dortmund. Sin duda una sustitución que volvió a ilusionar al Betis, que vieron en él el central perfecto para el juego que propone el técnico.

Así pues, la plantilla del Betis ha pasado a tener un valor de 96,80 millones de euros, algo impensable hasta hace bien poco para cualquier aficionado bético, una cifra bastante elevada sabiendo que la cantidad gastada asciende hasta los 39 millones de euros. Con estos fichajes, sumado a la mano de Setién, obtenemos un equipo que debería estar en un puesto noble de la tabla clasificatoria y sin tener que pasar ningún problema para volver a encontrarlo el año que viene en La Liga Santander.

VAVEL Logo