Este mercado de invierno ha sido tranquilo para el Betis comparado con la etapa veraniega. No obstante, hubo un retorno que emocionó a toda la afición. La llegada de un ídolo, de alguien que se ha dejado el alma vistiendo las trece barras. Rubén Castro volvió al club heliopolitano en el mes de enero, tras haber superado toda la trama judicial en la que se vio envuelto.

Nada más llegar al conjunto bético, ya sonaron rumores sobre su posible salida a otro equipo español. Es cierto que la línea ofensiva de Setién es la más reforzada, quedando débil la defensa. Eso ha supuesto que Rubén no haya tenido demasiados minutos. Uno de los equipos interesados en hacerse con sus servicios es el Levante, al que se enfrentará esta próxima jornada.

Los granotas están rozando los puestos de descenso. Además, su mala racha queda reflejada en los resultados. Tan solo han logrado ganar cinco partidos, siendo la última victoria el 4 de enero ante el Espanyol. Los dos últimos encuentros antes de plantar cara al Betis han terminado en derrota, enfrentándose ante el Valencia y la Real Sociedad, donde han encajado tres goles en ambos partidos.

El club valenciano, con 21 goles a favor, es el tercero que menos goles ha anotado, después de Las Palmas y Málaga. Esto pone en evidencia su problema en ataque, ya que necesitan un delantero de garantías que pudiera decidir los partidos e incluso darle más alegrías a una afición y un equipo necesitado de puntos, que se encuentra entre la espada y la pared. Quizás, el refuerzo de Rubén Castro habría supuesto un plus para cubrir estas necesidades del conjunto de Juan Ramón López. En cuanto a goles en contra suman 38, siendo también un problema, pues cuantos más goles penetren la meta granota, más necesitarán anotar.

Finalmente, el interés por el delantero canario solo quedó en eso, pues Rubén sigue formando parte de la plantilla de Setién, que se verá las caras el próximo lunes con los levantinos, que siguen necesitando una ofensiva más fuerte. 

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