Desde que se inauguró la nueva temporada, hay un nombre que está en boca de todos los aficionados del Cádiz CF. Se trata de Jon Ander Garrido, un mediocentro que se ha convertido en el principal valedor del esquema de Álvaro Cervera.

Un estrago frena el gran momento del vasco

El centrocampista se lesionó el pasado fin de semana contra el Real Oviedo, reconociendo unas molestias físicas que le mermaron durante el segundo periodo. El diagnóstico del futbolista resalta por una contractura junto a una microrrotura en el bíceps femoral, tras someterse a una ecografía para dictaminar el alcance de la lesión que sufrió.

El jugador vasco, a través de trabajo y sacrificio sobre el verde, ha conseguido darle la vuelta a una situación complicada. Ha pasado de ser cuestionado para seguir perteneciendo a la plantilla, a convertirse en un pilar fundamental en el centro del campo. Ha logrado alcanzar su mejor versión formando pareja en la médula con Rafidine Abdullah, siendo hasta decisivo en varios encuentros.

Pocas posibilidades para moldear el doble pivote

Un auténtico rompecabezas acecha a Álvaro Cervera, que deberá encontrar una solución efectiva para elaborar el once titular que partirá frente al conjunto madrileño. La sala de máquinas desprende fragilidad, con la baja Eddy Silvestre tras ser expulsado durante el último partido y la probable ausencia del vasco. Si esto ocurre, el técnico deberá estructurar su doble pivote con Mantecón, Abdullah o Abel Gómez; aunque Jose Mari también podría entrar en la convocatoria y debutar al fin con la elástica amarilla.

Desde el club se transmite positividad al asunto, pero saben que tiene pocas posibilidades de estar disponible para el próximo domingo. A pesar de ello, comenzará a recuperarse en los siguientes días para estar de vuelta en la menor brevedad posible.