El cadismo atraviesa actualmente un gran momento, con su equipo en sexta posición y en puestos de playoff tras la goleada al Real Zaragoza por tres tantos a cero. Uno de los hombres que sin duda acabó más contento el pasado sábado fue el francés Rafidine Abdullah, que en su decimoquinto partido oficial con la elástica amarilla logró inaugurar su cuenta goleadora y, de esta forma, entrar de lleno en la historia del Cádiz Club de Futbol.

El mediocentro marsellés, llegado desde el FC Lorient el pasado mercado veraniego, se ha asentado como una de las piezas importantes en el engranaje del juego cadista, aportanto tanto trabajo defensivo como ofensivo. Debutó como jugador amarillo en la polémica derrota en Anduva, saliendo desde el banquillo para disputar la última media hora en sustitución de Álvaro García. A partir de ahí fue inamovible en cada convocatoria y pasó a participar en prácticamente todos los partidos, perdiéndose solo el encuentro ante el Real Oviedo de la jornada séptima y el del Levante de la fecha 14, este último por estar convocado con su selección (Comores). Salvo en la segunda eliminatoria copera frente al Córdoba, Abdullah salió siempre en el once titular ocupando una de las posiciones en la medular.

No obstante, la recuperación de Jon Ander Garrido le dejaba sin sitio en el once en el equipo titular que se midiese al Alcorcón. Pero, tras una mala primera parte, el técnico tiraba de él y salía en el descanso en lugar de Güiza para fortalecer el centro del campo y hacer la función de enganche con Ortuño. Lo cierto es que el plan salió a las mil maravillas ya que el equipo terminó remontando el resultado adverso e incluso goleando el cuadro alfarero por cuatro tantos a uno. Así, terminaría repitiendo en Tarragona e igualmente el pasado sábado ante el conjunto maño, partido que sin duda recordará para siempre al ser su estreno goleador con el Cádiz Club de Futbol.

Corría apenas el minuto dos de la segunda mitad, con un resultado favorable pero demasiado corto (1-0) para subsistir con tranquilidad el resto del encuentro. No obstante, el equipo de Álvaro Cervera volvía a entrar como un puñal por la banda izquierda con Álvaro García y Brian Oliván. El lateral barcelonés enviaba un centro al primr palo, por donde aparecía el dorsal "24" de los cadistas para atinar a meter la puntera en la frontal del área pequeña. Había poco ángulo, pero felizmente para el joven jugador de 22 años, el esférico se cruzaba ante Álvaro Ratón y besaba las mallas. Segundo tanto del partido y que servía para dar la tranquilidad necesaria para encarar los minutos restantes de la mejor forma posible. Así fue como, finalmente, los tres puntos se quedaban una vez más en la Tacita de Plata y el Cádiz CF se aupaba hasta los puestos de playoff de ascenso.