Como era previsto, Ager Aketxe empezaría el encuentro desde el banquillo visitante. Con el 2-1 en contra, Cervera haría dos cambios. El primero obligado por lesión de José Mari -que finalmente ha resultado ser un calambre - e Imaz por Rubén Cruz. Cuando todo parecía que Aitor iba a sustituir a un desarcetado Salvi, el técnico cántabro llamó al de Lezama, que aún no sabía lo que era jugar con el Cádiz CF e hizo su entrada en el Coliseum Alfonso Pérez. Le dio tiempo en dos minutos a lanzar un córner ajustado al primer palo y a lanzar un tiro en la frontal del área por mano de Cata Díaz. Era una posición perfecta para poner las tablas provisionales en el marcador y así lo hizo. Un golpeo perfecto por la escuadra derecha sin haber tocado apenas balón antes, donde el meta azulón no pudo hacer nada.

Parece por fin que el Cádiz tiene un especialista a balón parado, y es que como comentaba el técnico cadista "es una de sus virtudes". El propia Aketxe comentaba en zona mixta que "es algo que se le da bien". Y desde el punto de vista individual apuntaba: "Estoy contento porque llevaba mucho tiempo fuera de los terrenos de juego. Puedo aportar llegada, juego entre líneas y ayudar al equipo". Se trata de un jugador especial al que hay ponerle todas las facilidades para que se adapte cuanto antes al esquema impuesto por el técnico cántabro. Tiene unas condiciones futbolísticas muy distintas a las de Rubén Cruz, y en la próximas jornadas puede llegar a ser el principal afectado por la incorporación del fichaje estrella de este mercado de invierno en la Liga 1|2|3. Sin duda, puede llegar a ser el desatascador de partidos.

Desde el punto de visto estadístico, Ager Aketxe se convierte en el cuarto jugador del Cádiz CF que consigue marcar en su debut, tras Oli en la 2003-2004 en un encuentro en Carranza contra el Polideportivo Ejido, Nenad Mirosavljevic en Ipurúa contra la SD Éibar en la última temporada del ascenso a Primerda División y Alfredo Ortuño en el Estadio de los Juegos Mediterráneos contra el Almería esta misma temporada. Sin duda, todo un logro.