Jon Ander Garrido comparecía en rueda de prensa hoy jueves tras el entrenamiento matutino del conjunto de Álvaro Cervera en El Rosal. El bilbaíno lograba reaparecer el pasado fin de semana tras una lesión en el braz, y no cabe duda que ganas le sobraban, ya que: "ha sido muy difícil no jugar. Hay compañeros que lo están haciendo muy bien y lo hacen complicado. El brazo ha necesitado tiempo para soldar pero a los cuatro días estaba entrenando. Era complicado ejercitarse al máximo nivel, el mister lo ha visto, y he tardado en reaparecer hasta la semana pasada".

El vasco ha aprovechado su presencia en la sala de prensa para recordar su trayectoria en el club y el éxito que se está consiguiendo en esta temporada: "Trabajé para quedarme y el míster ha confiado en mí. Estamos muy contentos en el vestuario, porque la calidad humana es lo que nos hace que todos vayamos a una"

Garrido destacó la confianza que el equipo demuestra en cada partido, ya que tras conseguir el objetivo de principio de temporada, se miran las 12 jornadas restantes con ilusión: "Siempre hay que mirar hacia arriba. Cuando vine el objetivo era subir a Segunda y nos llevamos muchos palos. Hemos aprendido de ellos para valorar lo que tenemos. No podemos estancarnos en la permanencia y debemos continuar partido a partido. Hasta final de temporada debemos conseguir el mayor número de puntos porque este equipo tiene cualidades para meterse en playoffs". El mensaje es claro por parte de Garrido para el futuro, si se mira al segundo clasificado: "El equipo cree y se piensa en coger al Girona. Ambos tenemos partidos difíciles".

Todo apunta a que Garrido volverá a ser titular el domingo. Enfrente estará el Tenerife y el jugador vasco del Cádiz no quiere confianzas: "Llegan en una dinámica muy buena. Será otro partido muy difícil que tenemos posibilidades de ganar. Jugamos en casa, ellos pueden ganar en cualquier campo, pero en nuestro campo debemos ser favoritos".

Garrido está cuajando una gran temporada, la de su consagración como jugador cadista y como jefe del centro del campo amarillo. Lleva 1.478 minutos disputados, repartidos en 20 partidos donde 16 ha sido titular y cuatro ha salido desde el banquillo. Ha visto seis tarjetas amarillas y ha conseguido materializar un gol, el de la victoria ante el Numancia en el último minuto en la jornada seis.