Para el encuentro del pasado sábado, Álvaro Cervera introdujo dos variantes en el once inicial: Brian Oliván por Luis Ruiz y Ager Aketxe por Rafidine Abdullah.
Brian Oliván
El técnico cántabro decidió volver a darle la titularidad a Brian Oliván. Desde que en Murcia perdiese la titularidad frente al UCAM, continuó en el ostracismo frente al Lugo y Huesca. Su caso es curioso ya que no estaba lesionado, pero por alguna razón no aparecía en la convocatoria.
Tras un correcto partido en el lateral de Luis Ruiz en Murcia, el entrenador cadista decidió apostar por él hasta el partido en El Alcoraz, cuya actuación no fue muy acertada. Con Ruiz se perdía ese desdoblamiento por banda que tanto ayudaba a Álvaro García en la banda izquierda.
Parece que el descanso de estos 270 minutos del lateral catalán le han venido muy bien, ya que ante el conjunto granota el pasado fin de semana consiguió completar una buena actuación, y físicamente respondió muy bien. Está por ver qué pasará la próxima jornada frente al Alcorcón, pero todo hace parecer que Oliván se hará con el puesto de titular hasta final de temporada.
Rafidine Abdullah
Distinto es el caso del de Comoras. Imprescindible en el esquema de Cervera desde principios de temporada, es la primera vez que entra en la convocatoria y no juega un sólo minuto, ya que de los 27 partidos disputados jugó 25 como titular y dos como suplente.
Se trata del mediocampista central con más minutos disputados del Cádiz CF, con un total de 2.128 minutos, por delante de José Mari con 1.736. Muchas veces han coincidido estos dos jugadores, formando un trivote con Jon Ander Garrido o con el polivalente Eddy Silvestre, pero ante las lesiones de estos, Rafidine ha sido el más utilizado.
Ante el gran partido de Aketxe ante el Levante, y viendo su buena progresión en cuanto a rendimiento, se antoja complicado que Abdullah vuelva a ocupar la mediapunta, al menos en partidos de casa. Por lo que cuando vuelva a entrar en el once inicial, Garrido puede verse como el sacrificado.
Lo que está claro es que ambos casos parece que responden a simples rotaciones, buscando refrescar el juego del equipo y proteger a jugadores tan importantes de problemas físicos debido a la carga acumulada de minutos como Oliván y Abdullah, con el fin de afrontar unos hipotéticos playoffs de ascenso en buenas condiciones.