La afición cadista ha dado una nueva lección de sacrificio y fidelidad. Ayer saltaba la noticia en la web oficial del club, de que la grada de preferencia se había agotado completamente por abonados. Se une a sus graderíos colindantes, los fondos norte y sur, que semanas atrás también se anunció sus llenos. Gracias a ello, la cifra actual de abonos retirados ha ascendido a los 15.700.

Unos números que también superan los de la temporada pasada, y es que la decisión de congelar de nuevo los precios de los carnés, ha sido tomada de muy buen grado por la inmensa mayoría de los seguidores del equipo amarillo. A partir de hoy, los aficionados que deseen ver cada partido del Cádiz en el Ramón de Carranza, deberán hacerlo en el único lugar posible: la Tribuna. Será bajo la visera, donde los fieles del conjunto gaditano que aún no se hayan acercado al estadio a sacar su abono, puedan ver la segunda temporada consecutiva en Segunda División, una liga harto complicada e igualada, que cada año presenta mayor nivel.

A falta de dos semanas y media para el inicio del campeonato liguero, el objetivo que al principio de la campaña se marcara el presidente Manuel Vizcaíno, nada menos que 18.000 socios, resulta factible. Y más posible aún sería si tanto él, como Quique Pina, apretasen sus manos en señal de cordialidad y no para aumentar el pulso que en los últimos días están manteniendo. El equipo necesita todavía perfilar varias posiciones, como la defensa, donde según palabras del propio Álvaro Cervera, faltan un central y un lateral derecho. Otro aspecto de importancia es la venta de jugadores, ya sea en forma de desvinculación o de cesión a otros clubes.

Muchos detalles que pulir, mucho trabajo por realizar aún por parte de la dirección deportiva. En lo que se refiere a la masa social, el aficionado ya ha cumplido su parte, y se encuentra a la espera de ver cómo se desarrollan los acontecimientos.