Este sábado (18:00 horas) el Ramón de Carranza acogerá el que es, sin duda, el partidazo de la jornada 26 de LaLiga 1|2|3. El Cádiz CF, con 44 puntos, frente al Real Oviedo, con 44 puntos. Segundo contra tercero, amarillos contra azules, andaluces contra asturianos, en un duelo que va mucho más allá de marcar la pauta en la zona alta de la clasificación a medio plazo.
El Cádiz fue víctima de un gran Oviedo en el playoff de ascenso a Segunda de 2015
Porque sea como sea, cualquier contienda entre Cádiz y Oviedo va a estar marcada por la eliminatoria de playoff de 2015, cuando ambos peleaban por salir de la amarga Segunda División B. El Carlos Tartiere acogía el encuentro de ida, en el que se terminaba con empate a uno tras los goles de Jona Mejía para los amarillos y de Diego Cervero para los carbayones. Distinta historia sería la que sucediera en el coliseo gaditano, con un Oviedo muy superior que se llevaba el triunfo con un tanto de David Fernández a balón parado, que daba el ascenso a los asturianos. Y aunque el equipo dirigido aquel entonces por Claudio Barragán se repusiera del golpe y en la repesca dejase en la cuneta al Hércules, el Bilbao Athletic le negaría un ascenso cadista que tendría que esperar hasta el año siguiente.
18 son las victorias ovetenses en los 35 duelos registrados hasta la fecha
Aún con ello, este precedente no es más que un capítulo de un largo historial de derrotas para el Submarino Amarillo en sus duelos con el Real Oviedo, y que se extiende también por Primera División, Segunda e incluso Copa del Rey, con una goleada carbayona por un global de 6-0 en la cuarta ronda de la edición de 1993/94. En total, de 35 encuentros oficiales registrados, 18 se los ha adjudicado el ahora equipo de Anquela, frente a los nueve empates y los solo ocho triunfos cadistas. Un mal fario que no ha cambiado un ápice desde el retorno amarillo a la división de plata, con tres derrotas en los tres últimos partidos: la pasada temporada, el Oviedo ganaba 0-2 en Carranza y 2-1 en el Carlos Tartiere, y en la primera vuelta de este curso también se llevaba los tres puntos por la mínima (1-0) con una diana de Toché. Hay que remontarse a la campaña 1991/92 para encontrar la última victoria cadista, en la máxima categoría y con un marcador de 3-1, con dos goles de Tilico y uno de un “tal” Kiko Narváez.
Así es el Real Oviedo
El Real Oviedo del presente no es menos amenazador, dejando los precedentes a un lado: un equipo que, tras un comienzo dubitativo, ha encadenado 26 de los últimos 30 puntos en juego, lo que supone una racha de tres empates (Huesca, Rayo Vallecano y Reus) y siete grandes victorias: Numancia, Lorca, Osasuna, Sevilla Atlético, Cultural Leonesa, Almería y el pasado fin de semana en el gran derbi asturiano ante el Real Sporting (2-1).
El Oviedo llega con mucho gol, diez encuentros sin perder y la moral por las nubes tras la victoria en su derbi
Una dinámica excelente que se ha reflejado en la tabla, elevando a los carbayones hasta la tercera plaza, empatado a puntos con el Cádiz (44) y al que superaría con al menos un empate dado que ganaría el goalaverage a los gaditanos. Pero también se ha visto remarcado en las cifras goleadoras, que le han llevado a ser el cuarto equipo más goleador de la categoría (38), detrás de Real Valladolid (45), Rayo Vallecano (40) y Huesca (39). Los datos más esperanzadores que tiene el Cádiz es que, primero, los ovetenses no han pasado del empate en sus tres últimos desplazamientos (los mencionados Huesca, Rayo y Reus) y que, segundo, ni pucelanos ni franjirrojos, los más goleadores de Segunda, fueron capaces de anotar un solo gol a Cifuentes en Carranza.
El equipo está comandado por Juan Antonio Anquela, de gran experiencia en los banquillos tras sus pasos destacados en Alcorcón, Granada (éste en la máxima categoría) o Huesca la pasada campaña, quedándose a las puertas del ascenso a Primera, un hito que ahora quiere superar con el cuadro azulón. El jienense apuesta por una formación de 5-4-1, con un trío de centrales y dos carrileros cerrando el equipo, un doble pivote en el centro del campo con otros dos acompañantes escorados a banda y un delantero.
Especial atención merecen los dos carrileros, Diegui Johanesson por la derecha, hombre de gran verticalidad y velocidad y muy incisivo en ataque, y Mossa por la izquierda, quien la semana pasada en el derbi demostró no estar limitado tampoco de cualidades ofensivas, anotando un fantástico doblete al Sporting. Quedan escoltados atrás por zagueros de experiencia como Christian Fernández, con mil batallas a sus espaldas en Racing, Almería o Las Palmas; y por delante, Ramón Folch es pieza indispensable, todo un “pulpo” en la medular junto a David Rocha. Arriba quedan atacantes con mucha experiencia y dinamita goleadora, como Toché y Linares, que ya saben lo que es amargarle la fiesta al Submarino Amarillo en más de una ocasión.
La estrella: Saúl Berjón
Veteranía, equilibrio y calidad son quizás las mejores cualidades que definen a este Real Oviedo. También lo hacen con uno de sus mayores estandartes, Saúl Berjón, uno de los factores diferenciales de este conjunto. El extremo ovetense, de 31 años, está siendo uno de los jugadores más brillantes en el club de su tierra, al que llegó tras un largo periplo por todas las divisiones de nuestro fútbol, pasando por UD Las Palmas, FC Barcelona, AD Alcorcón, Real Murcia, SD Eibar e incluso el Pumas mexicano. Desde la banda, esta campaña ha aportado cinco goles, pero más que en esa faceta goleadora está brillando en la de asistente: con diez pases de gol, lidera el ranking de LaLiga 1|2|3 por delante de futbolistas como el rayista Embarba o el cadista Salvi. Resolutivo, difícil de detener, con gran golpeo y con muchos recursos, Saúl Berjón será uno de los rivales que mejor deberá vigilar la defensa cadista el próximo sábado.
Posible once titular
