Los jugadores rojillos por fin consiguen sumar fuera de casa, y es que desde el treinta de agosto el Mirandés no puntuaba como visitante, cuando los de Terrazas conseguían vencer al Racing en Santander. Pero esta “alegría” que traen a casa quizás sepa a poco. Primero porque no es suficiente para que el equipo salga de los puestos de descenso y segundo porque los de Miranda de Ebro han plantado cara a uno de los grandes de la competición y que dominó en varias fases del encuentro.

El equipo de Anduva viene demostrando una metamorfosis en los últimos partidos. Ya lo pudimos comprobar ante el Real Valladolid la pasada jornada y se ha refutado en el Estadio de Gran Canaria. Ahora los de Terrazas consiguen madurar los partidos y no sufrir tanto en la parcela defensiva, pero no solo eso, sino que además controla los partidos y dispone de ocasiones ofensivas, aunque de cara al gol todavía tiene alguna asignatura pendiente.

El primer tiempo ha sido prácticamente de dominio absoluto por parte del Mirandés. El equipo local, dirigido por Paco Herrera, quería ser dueño del balón, pero se encontró ante un adversario que se lo disputó de principio a fin. Mientras los rojillos se acostumbraban a poseer el balón, conseguían poco a poco acercarse a la portería amarilla. Igor Martínez, al poco de iniciarse el partido, disfrutaba de la primera oportunidad, pero su volea desde la frontal del área era interceptada por Casto.

Foto | lfp.es
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Los de Terrazas estaban cómodos en el césped y se notaba en cada acercamiento rojillo. Fran Carnicer con ayuda de Martínez iban a intimidar nuevamente a la defensa isleña. La imagen visitante se engrandecía por momentos e intimidaba a los locales que no eran capaces de conectar con los jugadores ofensivos, aunque poco a poco, la Unión Deportiva iba a conseguir acercarse a los dominios de Imanol. Sin embargo, la zaga jabata lo impedía una y otra vez y apenas recibían oportunidades de peligro por parte de los locales. Araujo, prácticamente anulado, no podía con la defensa del Mirandés.

Tras el descanso, iba a llegar la ocasión más de la Unión Deportiva Las Palmas y seguramente del partido. Era obra de Momo, que soltaba un zapatazo desde treinta metros y hacía temblar la portería rojilla. El larguero repelía el esférico ante la atenta mirada de Imanol.

Parecía que Paco Herrera había reactivado a sus jugadores y aunque no lo logró del todo, cambio el ‘chip’ de los locales. Pero lo que no cambió durante los últimos cuarenta y cinco minutos fue el orden y la estrategia de los de Terrazas, que impedían cualquier llegada canaria. Herrera intentó cambiar el rumbo del partido con la entrada de Asdrúbal y Valerón, pero su tentativa se quedó en eso.

Aunque el Mirandés poco a poco parecía sufrir cansancio, supo aguantar la última oleada de intentonas ofensivas por parte de la plantilla isleña. Aythami era quien lo intentaba en el último minuto, pero su cabezazo era centrado e Imanol lo atrapaba sin acarrear ningún problema.

El Mirandés logra un meritorio empate pero que no le permite salir de los puestos de descenso a segunda b, no obstante la imagen mostrada en los últimos encuentros hacen presagiar que los resultados poco a poco van a ser positivos. Por su parte, la Unión Deportiva Las Palmas continúa siendo líder de Segunda empatado con el Real Valladolid y el Girona, aunque de haber ganado hoy podían haber incrementado la distancia con sus perseguidores.