Sonaron los nombres de Manolo Pérez y de Tato, ex jugador rojillo, pero finalmente ha sido Roberto Sáez (10/03/1076) el elegido para ocuparse esta próxima temporada de la dirección del fútbol base del Club Deportivo Mirandés, sucediendo en el cargo a Jorge Martín de San Pablo. Entrenador nacional desde el año 2004, Roberto Sáez se inició en Miranda, pero la mayor parte de su trayectoria futbolística ha tenido lugar en Vitoria. Allí empezó dirigiendo al San Martín en el año 2001 y cinco de las seis últimas temporadas las ha pasado enrolado en las filas del CD Aurrerá. En este club ha entrenado en Regional Preferente, Tercera División, Juvenil Nacional (dos años) y Juvenil División de Honor. En 2016, una vez dado por finalizado su periplo en el Aurrerá, Sáez se incorporó, también en Vitoria, a la academia ANEFF, dedicada a la formación de entrenadores de fútbol.

Seba, Roberto Martín y Roberto Sáez, al frente del fútbol baseBajo la supervisión de Jesús Seba (director deportivo) y Roberto Martín (consejero de fútbol base), Roberto Sáez deberá trabajar con prontitud para resolver los aspectos que por el momento han quedado pendientes debido a las vicisitudes deportivas del primer equipo. Principalmente, la configuración de la plantilla del filial para competir en Regional Preferente y la revisión del convenio de filialidad establecido con el CD La Charca para las categorías inferiores del club rojillo. Un cargo, el de director de fútbol base, que no ofrece demasiada estabilidad a la vista de las circunstancias. Toño Casado, Javier Álvarez de los Mozos y Jorge Martín de San Pablo se han ido sucediendo cada temporada los últimos tres años al frente de la cantera rojilla.

El filial no tendrá fácil completar su plantillaEn cuanto al Mirandés B, lo prioritario será el diseño de la plantilla. Este curso pasado ha sido el primero en el que el filial rojillo ha configurado su plantel con la totalidad de jugadores sub-23. Además, contaba con algunos jugadores de fuera de Miranda. El Grupo VIII de la Tercera División era sin duda un escaparate atractivo para estos jóvenes jugadores, pues se trataba de una competición muy exigente con ciudades y equipos importantes para este nivel. Ahora, con el descenso a Regional Preferente, el panorama cambia. Los desplazamientos, aunque en menor medida, siguen siendo duros pero el impacto de la competición es mucho menor. El factor económico también afecta, ya que incluso en los tiempos de bonanza los jugadores del filial no percibían salario alguno, sino únicamente una prima de 20 euros por punto y el pago de los desplazamientos a aquellos que residen fuera de Miranda. Por último, el factor tiempo, ya que la incertidumbre con respecto a la marcha del primer equipo ha mantenido paralizado al filial desde su descenso a Regional hace ya más de un mes, período que otros clubes de Tercera División y de la propia Regional han aprovechado para avanzar en cuanto a entrenadores y jugadores.

La revisión del Convenio, asunto social necesario a afrontarTambién habrá que ver cuál es el planteamiento del CD Mirandés al respecto del convenio de filialidad establecido con el CD La Charca. Ésta ha sido la primera temporada en la que se había aumentado hasta cinco el número de equipos de fútbol base (dos juveniles, dos cadetes y un infantil), pero la anunciada reducción de presupuesto (de seis millones de euros de gasto a 2,9 millones) bien podría afectar a ésta y a otras cuestiones. Parece complicado un acercamiento de posturas de la entidad rojilla con el CD Casco Viejo, pero el nuevo escenario marcado por el descenso podría facilitar algo que la masa social rojilla vería con buenos ojos, aunque quizá no sea factible a corto plazo. El CD Casco Viejo supera con holgura al CD La Charca en número de jugadores (y número de equipos), escuela, infraestructuras y capacidad organizativa, por lo que resulta difícilmente comprensible que el CD Mirandés le mantenga fuera del Convenio, a pesar de ser algo absolutamente legítimo al tratarse de una Sociedad Anónima Deportiva.

Con Sáez, el cambio en el estilo está garantizadoEn un plano de mayor concreción, Roberto Sáez deberá establecer también las bases metodológicas del trabajo a realizar con los jóvenes jugadores, ya que los equipos de la cantera llevan dos años entrenando con el método globalizado estructurado de Carlos Terrazas. En ese sentido el cambio de modelo parece asegurado, ya que el propio Roberto Sáez estuvo entre los técnicos entrevistados el pasado curso por Jorge Martín de San Pablo, no fructificando las conversaciones debido principalmente a la discrepancias sobre el ideario futbolístico del proyecto deportivo dirigido por el entonces mánager general. El estilo de juego de Roberto Sáez es de corte más defensivo, pues sus equipos se caracterizan por desarrollar sistemas más conservadores basados en la fortaleza defensiva, la cercanía de líneas, el repliegue, la disputa y el contragolpe. Se trata además de un técnico de fuerte carácter y marcadamente competitivo, algo que supondrá una transformación diametral del discurso mantenido en los últimos años tanto por el CD Mirandés como por el CD La Charca.