El estadio de Anduva se vistió de gala en la tarde de ayer para vivir el derbi regional que termino con un reparte de puntos. Una tarde para disfrutar y revivir momentos, y es que los de Miranda de Ebro no se enfrentaban al Burgos desde el año 2012. "He disfrutado mucho; hemos vivido en Miranda una fiesta del fútbol", aseguraba el técnico rojillo tras la finalización del encuentro.

Un partido en el que la grada no dejaba de animar tanto así que hasta los jugadores del Club Deportivo Mirandés se conjuraron como si de un partido de la Bundesliga se tratará. Pablo Alfaro hacía una comparación a los partidos de play-off, el objetivo principal de su equipo para final de temporada. "Ha sido un ambiente muy parecido a los partidos de playoff”, señaló.

El conjunto rojillo se encargó de realizar su juego, algo que le pasó factura en los últimos minutos, cuando los de Burgos comenzaron a crear mucho más peligro. "El equipo que propone se cansa más y es verdad que al final ellos nos han apretado", comentó el técnico.

El Burgos sería el primero en adelantarse en el marcador mediante un gol Iker Hernández en el minuto 25, que fue imposible de parar por Limones.  Un conjunto que durante los primeros partidos de la temporada no había recibido ningún gol, pero las estadísticas están para romperlas, y Cervero no iba a faltar a su cita con el gol, mucho menos en un encuentro de tal categoría como el derbi. “Somos el primer equipo que bate la portería del Burgos CF en liga”, recalcó Pablo Alfaro.

El Mirandés dio una buena imagen con su juego, mucho mejor en la segunda parte donde los cachorros de Pablo Alfaro buscaban el gol que les diera el empate, creando jugadas y tal y como aseguraba el míster : "Le hemos dado mucha continuidad al juego”.