La primera equipación chicharrera de la que se tiene constancia data de 1912, fecha de fundación del Sporting Club Tenerife. Ya por aquel entonces, la entidad de la capital tinerfeña usaba los colores blanquiazules como principales, aunque de manera distinta a la actualidad. Obviamente, son los que siempre han representado a la isla, y por ello existe un alto grado de familiaridad con los mismos entre la población isleña.
Así pues, se apostó por camisa de rayas blancas y azules, pantalón azul y medias negras, un diseño histórico que se considera el primero de la larga historia del Tenerife.
En 1916 se adopta la versión actual de vestimenta, es decir, camisa blanca y pantalón azul, una combinación que ha acompañado a la entidad hasta nuestros días, a pesar de algún pequeño cambio (color de las medias, evolución del escudo en la elástica blanquiazul, patrocinadores, etc.).
No obstante, alrededor de la década de los sesenta el club introduce una franja horizontal azul en medio de la casaca tinerfeña, algo que pervive en el recuerdo colectivo gracias al primer ascenso conseguido a la máxima categoría, que se produce teniendo dicha elástica. Este modelo se recuperó en la década de los 2000 durante una temporada como guiño a aquella campaña para el recuerdo.
Las equipaciones de cara al curso 2017/2018 han gustado bastante entre la afición chicharrera, que ha valorado positivamente el retorno a la sencillez y elegancia características del "Tete".
De esta manera, en la primera equipación se apuesta por un diseño clásico que se ciñe a la tradición blanquiazul (camiseta blanca, pantalón azul y medias blancas). Aunque la mayor parte del tinerfeñismo alaba la decisión de alejarse de lo sobrecargado para acercarse a la dinámica de simplificación actual, muchos chicharreros consideran que el diseño de la elástica principal del "Tete" se parece en exceso al de años anteriores.
La segunda equipación gusta bastante en tierras tinerfeñas por un motivo de peso: recupera varios años después la bandera de la isla, que se incorpora a la parte superior de la camisa de tono azul marino. La conocida como "cruz de San Andrés" acompañó al conjunto blanquiazul en su último ascenso a Primera División, en 2009, y en los años posteriores se convirtió en un éxito de ventas entre la hinchada local.
Por último, la tercera equipación es la que, sin lugar a dudas, ha gustado más entre los fieles del representativo. En un claro guiño a la primera vestimenta del Sporting Club Tenerife (1912), se apuesta por rayas negras y rosadas, manteniendo el apoyo a la lucha contra el cáncer que ha hecho del club un modelo a seguir entre otras entidades del fútbol español.
