Primer partido fuera de casa y primera victoria del Tenerife. El conjunto canario, que se mostró bastante superior al Barcelona B, hace pleno de victorias y se coloca líder en solitario de la tabla. No obstante, es la jornada dos y no hay que "lanzar las campanas al vuelo" todavía porque la liga es muy larga y quedan aún 40 jornadas, en las cuales se debe exhibir el nivel del lunes si se quiere optar a hacer algo grande esta temporada.
El resultado final, cero goles a tres, refleja lo que fue la dinámica general del partido. El filial azulgrana fue un equipo que trató de imponerse a base de toque, con Ruiz de Galarreta y Aleñá como principales motores de la creación, pero apenas llegó a inquietar la portería de Dani Hernández en todo el encuentro.
Un Tenerife efectivo
El partido, eso sí, empezó con mucho respeto de ambos rivales puesto que la primera ocasión clara de gol fue el tanto de Juan Carlos cuando corría el minuto 28 del primer tiempo. El Barça B cometía un error en la salida del balón y este fue aprovechado por Villar para dar un pase sencillo pero efectivo al gallego, quien materializaba la ocasión y hacía relucir el primero en el marcador.
A partir de aquí, el choque empezó a tener algo más de movimiento y producto de ello llegó la ocasión más clara del conjunto blaugrana en todo el partido. Un gran pase al hueco no fue aprovechado por Miranda, quien partía de posición legal, ya que no fue capaz de orientar bien el balón y la ocasión acabó en saque de portería. Sin embargo, el que iba a golpear de nuevo sería el Tenerife a través de Suso, que se encargó de transformar un discutido penalti cometido sobre Villar. Hubo empujón pero posiblemente no fuera lo suficiente como para pitar penalti. El mismo Villar tendría una ocasión un par de minutos más tarde tras una gran jugada de Suso pero se topó con Alberto Varo.
Longo debuta a lo grande
Con el 0-2 se llegó al descanso y la segunda parte continuó con el ritmo que acabó la primera. Fue el Tenerife el conjunto que dispuso de más ocasiones y que pudo llevarse un resultado más amplio. La primera de ellas fue una jugada llevada por Suso por la banda que acabaría en un remate fallido en el área pequeña por parte de Villar. Unos instantes después, un mano a mano del propio Villar, tras un gran pase de Aitor Sanz, lo acabaría salvando el arquero rival tras una mala finalización del delantero, que se acabó echando prácticamente encima del portero y perdiendo todo ángulo de tiro. El ex del Valladolid se lesionó en esta jugada y en su lugar entró y debutó con su nueva camiseta Longo. El ex del Girona no pudo tener un mejor debut blanquiazul pues consiguió lo que cualquier delantero desearía hacer en su primer partido con el club: marcar. Era el minuto 68 cuando, tras una gran jugada colectiva que podría firmar el mismo Barça de Guardiola, Suso trazó una espectacular pared con Aitor, y tras una gran conducción, acabó centrando para que Longo marcara el 0-3 y sentenciara el encuentro.
El aluvión del Tenerife continuó y todavía tuvo aún varias ocasiones más para ampliar el marcador. Otra gran jugada de Suso (que eligió la peor opción pues estaba Tayron solo en el punto de penalti) fue desbaratada por Alberto. Poco después, el canterano Brian entró por un incombustible Suso, y tras una gran jugada personal con autopase incluido, dio un pase de la muerte a Longo, al que este no pudo llegar por poco. Alberto Jiménez, que también entró en la segunda parte, tendría también otra clara pero el portero culé acabó salvando una goleada mayor de su equipo.
Sensaciones positivas
El resultado final deja al Tenerife mandando en la clasificación en solitario pero lo que es más importante es la manera en que se ganó. El Tenerife fue un equipo intenso de principio a fin y, aparte de eso, se mostró muy autoritario en el campo. Posiblemente este haya sido el mejor partido del Tenerife desde que se ascendió a Segunda puesto que se mostró sólido en todas sus facetas, tanto en defensa como en ataque. Ahora toca refrendar la imagen positiva el próximo domingo ante el Valladolid en un campo que siempre es complicado pero no imposible y menos jugando como contra el Barcelona B.
