Tenerife y Numancia llegaban con la intención de sumar tres puntos que les permitiera seguir progresando a su objetivo de conseguir el tan ansiado ascenso a Primera. Martí decidió rotar con la idea de dar descanso a jugadores como Juan Carlos y Malbasic, que tenían exceso de minutos en los últimos encuentros disputados por el cuadro chicharrero.

Cuadra Fernández se carga el partido

El partido empezó de cara para los intereses locales con un gran testarazo de Carlos Ruiz al fondo de las mallas visitantes a la salida de un córner botado magistralmente por Aitor Sanz. Sin embargo, el mismo Aitor Sanz iba a cometer un penalti bastante riguroso unos minutos después. La decisión del colegiado fue protestada en unanimidad pero Cuadra se mostró bastante firme y no cedió pese a las quejas. La repetición muestra contacto pero no parece que haya agarrón suficiente como para indicar la pena máxima. El delantero del conjunto soriano, Guillermo, acabaría finalmente mandando a la red el cuero.

El árbitro continuó siendo el protagonista durante los siguientes compases del partido al seguir tomando decisiones completamente erróneas con el Tenerife como principal víctima. Primero señalando una falta de tarjeta sin la correspondiente tarjeta, fuera del área, cuando el contacto se produjo claramente dentro del área numantina. Posteriormente una entrada criminal sobre Montañés acabó sin sanción y con la lesión del ex del Levante y en la contra, Aitor Sanz hizo una entrada similar a muchas de las que el Numancia hizo en el partido sin recibir tarjeta. El árbitro dejó seguir la contra y luego decidió sacarle la segunda tarjeta a Aitor Sanz cuando ya había dejado seguir la jugada. 

Después de este gran despropósito de decisiones que parecieron desmoronar al cuadro insular, el partido entró en una fase de intensidad pero sin excesivas ocasiones de peligro. Bryan Acosta entró por el lesionado Montañés con la intención de devolver el equilibrio perdido con la baja de Aitor Sanz y el Numancia no encontraba la profundidad necesaria para hacer daño a pesar de la superioridad numérica.

Cuadra señalando el riguroso penalty. | Fuente: www.laliga.es
Cuadra señalando el riguroso penalty. | Fuente: www.laliga.es

Dani Nieto entra y se autoexpulsa

La segunda parte empezó con un cambio en el Numancia. Jagoba Arrasate dio entrada a Dani Nieto para aprovechar los huecos que podría dejar el Tenerife con uno menos. La realidad es que el Numancia apenas dispuso de algún acercamiento peligroso, mientras que el Tenerife fue todo lo contrario. Dispuso de hasta tres ocasiones en el primer cuarto de hora del segundo tiempo. Sin embargo, no encontró el camino del gol. Tanto Aveldaño, con dos cabezazos, como Iñaki en una falta, se quedaron a dos palmos de la gloria.

Martí metió a Suso para terminar de encontrar el premio que tanto se estaba resistiendo. Suya fue la siguiente ocasión pero Aitor Fernández despejó a saque de esquina el disparo al palo corto del tacuense. A partir de aquí el Numancia consiguió tener el dominio del balón y relajó las acometidas locales.

No obstante, en una jugada absurda de Dani Nieto se volverían a equilibrar las fuerzas. El mallorquín se autoexpulsó en un lance con Iñaki Sáenz en el que soltó el codo sin ninguna necesidad. Esta expulsión ayudó al Tenerife a volver a tener la posesión pero no a la creación. Es más, frecuentó mucho menos el área rival y sería el Numancia a través Valcarce el que tendría la más clara en los instantes finales. Dani se encargaría de desbaratar el peligro pero todo lo que hizo bien aquí estuvo a punto de pifiarla luego al despejar horriblemente un balón. Además, cometió un claro penalti que increíblemente no fue sancionado devolviendo Cuadra Fernández los errores de la primera parte. En resumen, una noche para olvidar del colegiado balear.

Tayron luchando un balón.| Fuente: www.laliga.es
Tayron luchando un balón.| Fuente: www.laliga.es

Empate con sabor amargo

Al final el partido acabó en un empate que dio la sensación que hasta la expulsión de Aitor Sanz podía haberse movido. El árbitro sin duda alguna fue el claro protagonista del choque y se cargó una brillante tarde fútbol. El Tenerife tendrá que viajar ahora a Murcia para enfrentarse al Lorca con la idea de ganar sí o sí para no despegarse de la cabeza porque este empate en casa le aleja de sus aspiraciones. Para colmo, Martí perderá a Aitor Sanz por sanción y a Montañés y Villar por lesión. Aunque si todo va bien, Longo ya podría reaparecer.