Tenerife y Lorca se enfrentaban en Murcia con el objetivo de recuperarse de sus malos resultados en la última jornada aunque con el conjunto murciano más necesitado de puntos al ir penúltimo en la tabla. Esta necesidad quedó patente desde el mismo inicio del encuentro ya que el Lorca comenzó con la intensidad requerida para un equipo que desea llevarse los tres puntos a su casillero. Sin embargo, su gran partido no le dio los tres puntos porque el Tenerife volvió a hacer gala de su gran productividad ofensiva en la que con poco consiguió dos goles.

Dani, de paradones a cantada

El Tenerife empezó el choque medio dormido y el delantero nigeriano Emmanuel Apeh intentaría aprovechar la pasividad de la defensa chicharrera en los primeros compases del partido. En una ocasión mandó el balón al lateral de la red aunque apenas tenía ángulo para poder el esférico entre los tres palos. Sin embargo, en otra ocasión se quedó solo contra Dani Hernández pero no pudo superar la buena salida del portero venezolano.

Seguiría insistiendo el Lorca en busca de un primer gol que le permitiera poder tener el partido donde quería y hacer su juego a su antojo. Primero una falta lejana de Valderrama casi acaba en gol pero el guardameta del equipo tinerfeño estaría atento para poder evitar el tanto de nuevo. La cosa no quedó ahí y en dos saques de esquina consecutivos tanto Pomares como Apeh se volvieron a topar con el mismo resultado con su compañero catalán. Y mientras tanto, el Tenerife apenas (por no decir nada) había pisado el área rival. No fue hasta minuto diecisiete que iba a poner a prueba al portero local con un remate centrado de Juan Carlos que atrapó sin mayor dificultad Torgnascioli.

Justo cuando parecía que el Tenerife empezaba a estirarse y el Lorca estaba reduciendo sus ataques llegó el gol del conjunto dirigido por Curro Torres. En un saque de esquina, Peña iba a anticiparse a Bryan Acosta y prácticamente remataría a placer. La jugada fue idéntica al primer gol encajado ante el Granada y el error volvió a repetirse como si el Tenerife no hubiera aprendido la lección.

Pero lo peor aún estaba por llegar porque en un balón largo, Apeh iba a controlar un balón y prácticamente ese control provocaría que la pelota acabara entrando puesto que Dani, por enésimo partido consecutivo, volvió a salir horrible a por un balón. El guardameta no es el que era anteriormente y eso está notando en la cantidad de goles encajados este año a diferencia del pasado.

Dani Hernández no estuvo afortunado. | Fuente: www.laliga.es
Dani Hernández no estuvo afortunado. | Fuente: www.laliga.es

De la Fuente Ramos echa un cable

Todo parecía perdido para el Tenerife pero repentinamente se vio con un penalti a favor tras una internada de Malbasic en el área rival y en la que el portero le acabó derribando. O eso pareció en directo porque la repetición demostró que el contacto fue mínimo e insuficiente como para pitar penalti. Juan Carlos no iba a desaprovechar ese regalo caído del cielo antes del descanso y volvería a dar esperanzas al cuadro blanquiazul, esta vez de rosa.

Tras el descanso se esperaba una reacción por parte de los pupilos de Pep Martí pero apenas creó peligro en los primeros minutos. El entrenador balear metió a Suso con la idea de ver si podía conseguir por banda lo que no había conseguido con el planteamiento de la primera parte. Fue en el minuto diez del segundo tiempo cuando el conjunto isleño, por fin, consiguió intimidar algo al cuadro local con un remate de Iñaki Sáenz que Torgnascioli se encargaría de repeler con total seguridad. También Alberto, que entró en la segunda parte, dispondría de una tras un centro de una falta pero no pudo conectar bien con el balón y el esférico se marcharía por línea de fondo.

Momento del penalti a Malbasic. | Fuente: www.laliga.es
Momento del penalti a Malbasic. | Fuente: www.laliga.es

Alberto y Casadesús salvan un punto

Los siguientes momentos del partido se jugaron prácticamente en el medio del campo y apenas hubo llegadas peligrosas hasta que una contra llevada de manera magistral por Alberto acabaría en los pies de Víctor Casadesús. El ex del Levante disparó y su balón acabaría entrando con fortuna en la meta rival tras haberle dado el balón a Fran Cruz previamente. Sin embargo, apunto estuvo la alegría simplemente escasos minutos pues en una jugada posterior Merentiel se quedó solo frente a Dani aunque para alivio del cuadro insular el remate fue al muñeco y dejó el resultado final en tablas.

El Tenerife al final suma al final un punto valioso fuera de casa más que nada porque la imagen mostrada fue peor que mediocre. La efectividad, como en el partido ante el Oviedo, fue determinante y volvió a salvar al equipo isleño fuera de casa. Habrá que hacer el punto bueno ganando en el próximo partido liguero ante el Osasuna para no descolgarse de los puestos altos. Un partido en el que la imagen del Tenerife, si mantiene la línea de la temporada, mejorará al jugar ante su afición.

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