La temporada del Club Deportivo Tenerife se ha vuelto una montaña rusa. Quedan muy lejos las palabras del presidente Miguel Concepción en las que decía que el equipo lucharía por los puestos de ascenso directo. Lo que comenzó como un proyecto para luchar por los puestos altos de la clasificación se ha tornado en un equipo que llegó a estar a solo un punto del descenso a Segunda B. Pero con cuarenta y cinco puntos aún por jugarse, una buena racha permitiría al conjunto chicharrero dejar atrás la zona media e intentar pelear por entrar en los puestos que permiten disputar la misma eliminatoria de ascenso en la que el año pasado fue privado de jugar en Primera División en la final frente al Getafe. 

Durante esta temporada, el equipo solo ha logrado encadenar dos victorias consecutivas, coincidiendo con las dos primeras jornadas de campeonato frente al Zaragoza en casa (1-0) y Barcelona B en el Miniestadi (0-3). La mayor racha puntuando de esta temporada está registrada en siete partidos seguidos, donde sumó once puntos de veintiuno posibles, y que comenzó con una victoria en el Heliodoro Rodríguez López frente al Nástic de Tarragona (2-0), continuó con cinco empates consecutivos frente al Real Oviedo (1-1), Numancia (1-1), La Hoya Lorca (2-2), Osasuna (0-0) y Sevilla Atlético (1-1) y terminó con la victoria, nuevamente como local, frente a la Cultural Leonesa (2-0). Todo esto con el anterior entrenador, José Luis Martí, en el banquillo.

El Tenerife ha logrado encadenar siete jornadas seguidas sumando durante esta temporada

Solo han transcurrido dos partidos con el vasco Joseba Etxeberría dirigiendo al cuadro canario, saldándose el primero con una contundente victoria frente al Córdoba (5-1) y el segundo con un empate en Santo Domingo frente al Alcorcón (1-1). Si tanto el técnico como la plantilla consiguen alargar estos resultados y convertirlos en una racha positiva de resultados, dejarían abierta la posibilidad de alargar la temporada y luchar por algo durante lo que queda de curso y no acabar la liga con antelación ante la no disputa de ningún objetivo.