Celestes 2013: Álex López

Álex López se ha transformado en el más claro exponente del escudo vigués. El centrocampista natural de Ferrol se ha adueñado, en la segunda mitad de este 2013, del timón de la nave celeste, en base a sus extraordinarias actuaciones que le han llevado a ser el líder, el relevo en el césped de Luis Enrique. Risueño y extrovertido, Álex ha logrado enamorar a la afición en base a su carácter, sacrificio y, por encima de todo, su talento.

Dudas en torno a su rendimiento

Su debut en Primera División no fue tan idílico como se soñaba. La adaptación a la máxima categoría fue lenta, escabrosa y de difícil digestión. Álex López empezó la temporada 2012/13 trabajando en el doble pivote junto a Borja Oubiña, posición en la que no se siente verdaderamente cómodo debido a la lacra de libertad de movimiento que le proporciona. A pesar de todo, Herrera no cedía y Álex continuaba hundiéndose en el fango. Su talento se escondía bajo una sábana de trabajo oscuro inapreciable. Básico pero invisible. Era una estrella eclipsada.

Con la salida del entrenador catalán del club vigués y la llegada de Abel Resino, las nubes comenzaron a disiparse progresivamente. El cielo, todavía cubierto, comenzaba a atisbar sus primeros rayos de luz. Álex empezaba a sentirse jugador de nuevo. La introducción de Natxo Insa como pareja en el centro del campo para Oubiña, la sanción de Aspas y la invisibilidad de Park contribuyeron a que la posición del ferrolano en el campo se adelantase notablemente, lo que jugó un papel clave a la hora de disparar su rendimiento. Aquel maravilloso jugador que fuera clave en el ascenso se recuperaba, paso a paso. En la recta final volvió a ser uno de los hombres que llevaba la batuta del fútbol celeste. Volvió a ser un héroe. Esta vez, en la salvación.

Explosión en su segundo año

Álex López celebra su gol de la victoria ante el Sevilla (Foto: La Vanguardia)

La llegada de Luis Enrique al banquillo vigués favoreció claramente al juego de Álex López. Para un entrenador con una visión del fútbol basada en el toque, la combinación y la fluidez del esférico, la presencia de un jugador como Álex en el centro del campo se presumía esencial. De todas formas, la llegada de futbolistas como Rafinha y la recomposición de Krohn-Dehli como mediocentro sembraban en cierto modo la duda sobre el hecho de que la titularidad estuviese asegurada. Dudas que se disiparon rápidamente.

Encuentros absolutamente maravillosos como los realizados ante Granada, Málaga, Sevilla o Almería han consagrado a este pequeño centrocampista como el líder absoluto de un equipo que lo necesita más que nunca para cumplir sus objetivos. Necesita su magia, su toque, su clase. Su último pase y su entrega defensiva. El Celta necesita a la mejor versión de Álex López para lograr la permanencia.