Ganar en el Santiago Bernabéu es complicadísimo. Es una tarea que no resulta fácil ni siquiera para los mejores equipos del mundo. El Real Madrid de por sí es un equipo difícil de ganar sea en el campo que sea, pero en su propio feudo aún se hace mucho más fuerte. Para recordar la última vez que el Celta ganó en el feudo madridista hay que remontarse a la temporada 2005/06. No era el mejor Real Madrid de la historia, ni mucho menos. Pero al fin y al cabo era el Madrid jugando en el Bernabéu y con alguna que otra estrella en sus filas. En ese partido los locales salieron con Iker Casillas, Salgado, Pavón, Helguera, Roberto Carlos, Gravesen, Guti, Baptista, Beckham, Robinho y Ronaldo. Por su parte, los celestes afrontaron el partido con Pinto, Ángel, Contreras, Sergio, Placente, Nuñez, Oubiña, Iriney, Gustavo López, Canobbio y Baiano. A priori, parecía favorito el equipo de Vanderlei Luxemburgo pero no siempre gana el que mejor plantilla tiene.

El partido empezó de la mejor manera posible para los de Fernando Vázquez. A los 7 minutos de partido Contreras adelantaba a los celestes aprovechando un rechace de un disparo de Baiano que dio en el larguero. La euforia era máxima, pero aguantar un resultado a favor en el Bernabéu durante 83 minutos está al alcance de pocos. De hecho, antes del descanso el Real Madrid le dio la vuelta al marcador en menos de 10 minutos. En el 36, Ronaldo empataba el encuentro de penalti, y en el 43, era Baptista el que remontaba el partido de cabeza después de un magnífico centro de Helguera. Pese a la remontada merengue, los celestes no se vinieron abajo y justo antes de que el árbitro pitara el final de la primera mitad empataron de nuevo el encuentro. Fue gracias a un gol de Nuñez tras la parada de Casillas al penalti lanzado por Canobbio. En la segunda mitad el partido se puso brusco. Muchas entradas duras y a destiempo, sobre todo de Gravesen, y también muchos balones divididos. El partido estaba bastante trabado y el Real Madrid cada vez se sumaba con más efectivos al ataque. Y finalmente tanto arriesgar en ataque salió caro.

Minuto 77. 2-2 en el marcador. Placente saca de banda y Sergio Ramos, que había entrado por Pavón, pierde en el salto contra Baiano. El brasileño se lleva el balón y se mete en el área atrayendo a la defensa madridista y a Casillas. Para entonces Canobbio ya estaba en el punto de penalti con la caña preparada. Baiano le cede el balón y el uruguayo dispara al larguero. El brasileño reclama que el balón ha travesado la línea de gol tras impactar en el larguero, pero los jugadores del Madrid siguen la jugada y el árbitro parece no haber visto nada. Una vez los de Luxemburgo estaban montando la contra, el linier señala que ha sido gol. Momento de locura en el Bernabéu. Los madridistas no entienden nada y los jugadores del Celta lo celebran sobre el terreno de juego. Estaban a poco más de 10 minutos de conquistar el feudo madridista. Y así fue. Tras el añadido el árbitro señalaba el final del partido y el Celta de Fernando Vázquez se llevaba los tres puntos del Santiago Bernabéu. Una gesta que esperan repetir los de Berizzo este sábado.