Es muy difícil encontrar algún jugador de cualquier equipo que no haya perdido ni un solo partido con su club. Este es el curioso caso de Bienvenido, el jugador imbatido defendiendo los colores celestes durante tres temporadas en Vigo.

El centrocampista español fue uno de los primeros en unirse al club recién nacido en el año 1923. El protagonista de hoy compartió vestuario con otros jugadores históricos del club celeste como Hermida, Pombo, Balbino entre otros. Bienvenido procedía del Real Club Fortuna de Vigo cuyas juntas generales y las del Real Vigo Sporting Club aprobaron la fusión en un mismo club el 12 de julio de 1923. La votación fue prácticamente unánime en los socios del Fortuna, con un solo voto en contra y por el otro lado, los socios del Vigo Sporting votaron todos a favor del proyecto, excepto nueve socios. El resultado fue aplastante con el fin de unir estos dos clubes vigueses a principios del siglo XX. La fusión de ambos clubes no había resultado tan fácil como parece a simple vista, ya que la rivalidad alejaba las dos partes implicadas en el acuerdo. Fue Manuel de Catro, un periodista reconocido, que forzó a la opinión pública argumentando la necesidad de crear un equipo competitivo que trascendiera el territorio gallego y plantara cara a los clubes más importantes del país en aquel momento. Finalmente, la decisión de las juntas generales de las dos partes implicadas fue muy aplaudida.

El siguiente paso fue el debate sobre el nombre con el que bautizarían al club resultante. Las propuestas que se barajaron en los despachos fueron Oliva, Atlantic, Galicia, Olímpico y Celta. Este último fue el elegido y aclamado por la mayoría. Además se acordó que los colores de la equipación serían camiseta roja, pantalón negro y medias azules y blancas.

De esta manera surgió el club vigués en el que militó Bienvenido, el centrocampista que no perdió ninguno de los 16 partidos en los que defendió los colores del club de Balaídos, con 14 victorias y 2 empates. Bienvenido que había defendido los colores del Fortuna Football Club, pasó a formar parte del Celta de Vigo. En agosto de 1923, el centrocampista español tuvo un gran reto para hacerse un hueco en el nuevo equipo que lo superó con creces. Fue expuesto a toda clase de probaturas del entrenador Frank Cuggy para decidir si se tendría que ir a la plantilla A o a la B. El Celta de repente contó con una plantilla demasiado poblada que tuvo que reducirse bastante. Entre los "supervivientes" se quedó Bienvenido que jugó sus primeros partidos oficiales con el Celta en el campeonato gallego, cuyo título en aquella primera temporada sería para el club vigués. Se mantuvo tres años, en los que también disputó la copa de España. Con el paso de los años, los canteranos, especialmente Espinosa y Cárdenes, empezaron a destacar en el medio del campo y alejaron de la titularidad a Bienvenido.