El Celta B se está acostumbrando a sumar de tres en tres. Con un proyecto nuevo, nuevos jugadores y siendo una incógnita el rendimiento del equipo en una nueva temporada en Segunda División B, los pupilos de Menéndez están siendo capaces de aguantar el ritmo a los grandes favoritos de esta categoría de bronce como son el Rácing de Santander y la Cultural Leonesa. En Barreiro, y ante otro filial, el Valladolid B, los vigueses no pudieron mostrar su mejor versión de fútbol, en parte por la buena presión de los pucelanos pero la calidad se impuso en la segunda parte tras la entrada de Brais Méndez al terreno de juego.

El partido comenzó muy adormilado, sin ocasiones, sin fútbol, sin vida. Los minutos de tanteo duraron más de la cuenta y hasta la media hora de juego no se pudo ver el dominio del Celta B, mejor posicionado en el campo pero sin crear ningún peligro. Cuando carburaron los atacantes celestes, ya fuese el portero rival Dani Hernández quien impedía el gol o bien el linier que anuló hasta en tres ocasiones sendos balones a la red del gladiador Borja Iglesias. Sin acercamientos vallisoletanos ni claro peligro por parte celeste salvo un disparo de Hicham bien detenido por el cancerbero vallisoletano en un duelo que tendría más de un acto. Ambos jugadores, delantero y portero ya empezaban a mostrar sus cartas y mantuvieron una buena pugna por el gol que salió vencedor el joven guardameta. Con todo esto, el partido llegaba al descanso con 0-0 en el marcador a pesar del mayor dominio del Celta B.

La revolución Méndez

Arrancada la segunda parte y tras unos pequeños avisos de la delantera pucelana, muy rápidos y verticales de cara a puerta, Menéndez decidió apostar por la entrada de Brais Méndez y Juan Hernández en el minuto 53. El joven celeste, escorado a banda zurda tuvo más de media hora para demostrar su clase, dejando detalles de calidad, sin duda una de las perlas de las que dispone Alejandro Menéndez en su equipo. En el minuto 68, recibe en 3/4 de campo y filtra un balón al espacio para Borja Iglesias, siendo derribado por Corral. El árbitro señala penalti y el propio gladiador celeste fue el encargado de batir a Dani Hernández con gran serenidad, engañando a un portero que su actuación estaba siendo de sobresaliente. Se adelantaba el filial celeste que había hecho más méritos para adelantarse al marcador y prorrogar más aún su buena racha.

Con el Valladolid B subiendo las líneas defensivas, llegó el turno de Hicham. El delantero marroquí, que está haciendo muy buenas migas con Borja Iglesias, tuvo hasta dos mano a mano contra el meta pucelano pero no tuvo la suerte necesaria además de una actuación del guardamenta excelente. Cuando moría el partido y la victoria parecía en el bolsillo el colegiado Alonso Prendes quiso poner un poco de picante al encuentro con la justa expulsión de Samu Araújo a falta de 5 minutos para la conclusión, pero los centros colgados a la desesperada de los castellanos no encontraron rematador y el partido finalizaría con la victoria celeste con el tanto de penalti de Borja Iglesias.

Sigue el Celta B en la pugna con los más grandes de la categoría, con 20 puntos y seis victorias en nueve jornadas y con el buen estado de forma de jugadores como Hicham, Brais Méndez o el propio Borja Iglesias, que suma 5 tantos en liga. La próxima semana visitará el feudo de otro filial, el Osasuna B, que recién ascendido está completando un inicio de temporada bastante aceptable.

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