El Celta vuelve al estadio de Gran Canaria, un feudo que no se le da nada bien. Lleva varios años sin salir con los tres puntos de la isla, y la temporada pasada perdió el encuentro tras un gol de los canarios en el minuto 90. Ambos equipos practican un estilo de juego similar con el balón como protagonista. Tanto Berizzo como Setién han sabido imprimir su sello en la plantilla creando unidad entre los jugadores. Habrá que ver qué dos de los equipos se impone y lleva la iniciativa del juego, bien el Celta que nunca se amilana y no traiciona a su estilo juegue donde juegue, o bien Las Palmas, un equipo que se hace fuerte ante su público. Ante un encuentro de tal dificultad para el Celta, que no suele estar acostumbrado a que le disputen el dominio del esférico, es importante analizar cómo es y cómo juega su rival, La UD Las Palmas.
Quique Setién, el ajedrecista que juega sobre un tablero verde
Para entender el juego de Las Palmas es muy importante conocer el estilo de Quique Setién. Una faceta muy conocida del técnico cántabro es su afición por el ajedrez. Juego de estrategia por excelencia que a Setién le aporta la pausa de saber reflexionar antes de mover ficha, tal y como reconoció en una entrevista concedida a la revista Panenka. “En aquella época extrañaba que yo, como futbolista, jugase al ajedrez. Y a mí en vez de extrañarme me envalentonaba porque me permitía encontrar muchas similitudes entre la mente y el físico, entre el fútbol y el ajedrez, donde en realidad pasa lo mismo: las piezas se protegen y se conectan para atacar y defender y en ambos casos es fundamental dominar el centro del tablero”.
En su etapa como jugador, Quique Setién aprendió a amar una profesión que ahora lleva al terreno de la gestión en el banquillo del equipo insular, su primera experiencia como técnico en la máxima categoría del fútbol profesional. No necesitó mucho tiempo para imprimir su sello en el equipo. Llegó a la isla a mitad de la temporada pasada tras la destitución de Paco Herrera, y pronto se hizo notar. Cogió al equipo en descenso y logró la permanencia a falta de varias jornadas del final de liga. En el mercado de fichajes pudo reforzar la plantilla a su gusto y ahora disfruta viendo como su trabajo está dando frutos. Comenzó la temporada como el equipo revelación, y aunque ahora sufre un pequeño bajón, no han renunciado al sello de Quique.
Quique Setién: "El ajedrez me dio pausa, me ayudó a pensar, a anticiparme a las cosas y a descartar decisiones impulsivas"Setién aboga por un estilo en el que su equipo lleve la iniciativa del partido y en el que se tiene al balón por protagonista. Estilo muy similar al del Celta en este aspecto. El técnico santanderino estudia a sus rivales y planea los partidos en función de qué fútbol le proponga el contrario. A partir de ahí, utiliza distintos esquemas tácticos a la hora de defender y atacar que pueden variar durante el partido.
Cuando juegan en casa, cuando el equipo tiende a llevar aún más si cabe la batuta del partido, Quique Setién ordena a sus jugadores situarse muy juntos los unos de los otros para encontrar el pase fácil en la salida de balón. En estos partidos, el técnico suele optar por alinear un 4-2-3-1, que en facetas defensivas se convierte en un 4-1-4-1, para que, tal y como se ve en la imagen, se presione en conjunto el centro del campo del equipo contrario y recuperar rápido el esférico.
Una vez recuperado el cuero, el equipo vuelve al 4-2-3-1 inicial, en el que cobra especial importancia la figura de Roque Mesa. El jugador canario es quien manda y dirige el juego del equipo, con sus pases y conducciones de balón. Es la prolongación del estilo de Setién en el campo. Sabe dar pausa cuando el equipo lo necesita, pero a su vez también dar ritmo al partido. En algunas fases del encuentro el esquema amarillo puede cambiar a un 4-3-3, sobre todo en facetas ofensivas, ya que permite llegar con más jugadores al área rival.
Otras piezas claves en el esquema de Setién son: Víctor Gómez, que acompaña a Mesa a la hora de dar equilibrio al juego; Jonathan Viera, que aporta velocidad al juego, uno de los aspectos a mejorar del equipo; o Boateng, que ha aportado descaro al ataque amarillo.
La velocidad, el punto débil de Las Palmas
Un aspecto que tendrán que tener muy en cuenta Berizzo y sus pupilos a la hora de afrontar el partido es la falta de velocidad del juego de Las Palmas, algo en lo que se diferencia del Celta, que exprime la velocidad de Iago Aspas, Bongonda y Pione Sisto a la hora de encarar el campo rival. El único jugador que aporta algo de velocidad al equipo insular es Jonathan Viera, así que el Celta podrá aprovechar esa baza para intentar sorprender a los de Setién.