La confianza depositada en el filial del Celta de Vigo es tanta que un tropiezo fuera de casa se puede catalogar como una jornada decepcionante. El Celta B se encuentra en la Segunda División B, concretamente en el grupo 1, y en esta jornada 18 se veía las caras ante Caudal Deportivo.

El Celta B está realizando un arranque de temporada muy bueno. Las 11 victorias, los 3 empates, y las 4 derrotas, incluyendo la de esta jornada, sitúan al filial celeste en la tercera plaza de la clasificación con 36 puntos. Plaza que le permitiría jugar a final de temporada las eliminatorias para ascender a la división de plata, la actual Liga 1, 2, 3.

Sin embargo, el conjunto celeste dirigido por Alejandro Menendez visitaba el Estadio Municipal Hermanos Antuña, estadio del Caudal Deportivo, un equipo que llegaba en una situación delicada pocos puntos por encima del descenso. Lo sorprendente del encuentro, que finalizó 3-2 a favor del equipo asturiano, es que remontó un 0-1, obra del delantero celeste Borja Iglesias en el minuto 9 de partido, con un hombre menos. El mediocampista del Caudal Deportivo, Óscar Pérez vio la cartulina roja en el minuto 24 de juego, momento en el que ya iban 1-1 en el marcador. Pocos minutos después de la expulsión los asturianos ponían el 2-1 en el marcador. Con tiempo para darle la vuelta al choque, el Celta B no pudo con el combinado local, que aumentó la diferencia a 3-1 en la segunda mitad. Los gallegos no dejaron de intentarlo, pero solamente pudieron maquillar el marcador con el segundo gol de Borja Iglesias en el minuto 89, este gol de penalti.

A día de hoy el objetivo del Celta B es finalizar el año retomando la senda de la victoria con el propósito de no bajar de los puestos que permiten jugar las eliminatorias de ascenso a la Liga 1, 2, 3. Para ello tendrá que ganar al Guijuelo el próximo sábado 17 de diciembre en el Municipal de Barreiro, delante de la afición celeste.