Este lunes se vivirá en San Mamés unos de los encuentros más esperados para bilbaínos y vigueses. Dos aficiones hermanadas de dos equipos con un sello muy característico y bastante similar. Los partidos entre ambos equipos nunca defraudan. Partidos muy igualados que se viven con mucha intensidad. El Celta se deberá de andar con cuidado a los grandes peligros de los leones, que son muchos.

San Mamés, un fortín

Desde siempre el feudo del Athletic ha sido muy difícil de asaltar. Un campo que aprieta mucho al rival y que sabe levantar el ánimo del equipo cuando este lo necesita. En él se han vivido remontadas épicas, se ha matado a gigantes y se han vivido grandes gestas. Para ejemplificar lo complicado que es arañar puntos de la Catedral solo hay que fijarse en los números de esta temporada. Los leones tan solo han perdido y han empatado otro jugando en casa. Los demás encuentros como locales los cuentan por victorias. Un dato que Berizzo tendrá que tener muy en cuenta. A San Mamés hay que salir a por todas si no quieres ser devorado.

Velocidad en ataque

Jugadores como Williams, Muniain o Susaeta suelen formar el ataque de los leones. Jugadores muy rápidos, profundos y con mucha efectividad de cara a puerta. Los dos laterales del Celta tendrán que estar muy atentos para cubrirse bien las espaldas, sobre todo con Iñaki Williams, un jugador velocísimo que no da un balón por perdido y que no desaprovecha ninguna oportunidad, a la mínima que le des un metro, estás perdido. Además, por si fuera poco, arriba cuenta con Aduriz, la gran baza de este equipo. Pasarán los años, pero el hambre de gol de este jugador nunca se saciará. Que no duden los defensas vigueses que a la mínima que tenga, intentará clavarla, Aduriz saca goles hasta de debajo de las piedras, necesita muy poco para crear una ocasión de peligro.

Centro del campo rocoso

Uno de los pilares del Athletic sin duda es su centro del campo. San José, Beñat y Raúl García forman un bloque muy robusto que mezcla solidez defensiva, presión y salida del balón. Tres jugadores que son claves para que el organigrama de Ernesto Valverde funcione. Los tres cumplen funciones distintas, pero se complementan muy bien para que la base del equipo no tenga flaquezas. Mientras San José tiene un corte más defensivo, Raúl García y Beñat añaden la creatividad y la salida del balón, ayudando los dos también en tareas defensivas y de presión.

El balón parado, su punto fuerte

Es el punto fuerte del Athletic y el débil del Celta, que deberá andarse con cuidado de no cometer faltas laterales que puedan suponer una ventaja para los locales, también intentar ceder el mínimo número posible de córners. Los vizcaínos cuentan con jugadores altos que llegan muy bien de cabeza, como pueden ser San José, Raúl García o Aduriz. Berizzo habrá preparado algún plan para no conceder facilidades a balón parado, pero este sigue siendo el gran punto débil de los de Vigo, que reciben muchos goles año tras año en jugadas de este tipo, sin llegar nunca a una solución.

Estas claves marcarán el rumbo del encuentro. Un partido que se antoja apasionante e igualado, ya que los dos equipos llegan al encuentro tras una derrota e intentarán volver a la senda de la victoria lo antes posible.