Daniel Wass llegó a Vigo para sustituir a Krohn-Dehli en el doble pivote. Una posición en la que nunca había jugado, pero si por algo se le había fichado, es porque se sabía de su polivalencia. En el Évian francés, el jugador danés había jugado de lateral, extremo e incluso de centrocampista. Esto llamó la atención del antes director deportivo céltico, Miguel Torrecilla, cuya debilidad son los jugadores polivalentes, y junto con la recomendación del propio Krohn-Dehli, se cerró su fichaje.

La baja de Krohn-Dehli fue muy sensible en Vigo. El jugador danés dejó huella en Balaídos por su gran entrega en el campo. Su reconversión en mediocentro defensivo, junto con la de Augusto Fernández, fue vital para que el equipo ganara en posesión y eficacia en la presión para robar el balón rápido. A Wass, a su llegada se le pidió que asumiera el papel de su compatriota. Se sabía que nunca había jugado en esa posición, pero su fichaje suponía una gran oportunidad para Berizzo, ya que podría usarlo además en el lateral, la banda o el centro del campo.

Wass lleva dos goles en los últimos dos partidos del Celta. Ha explotado su faceta más goleadora

Comenzó la temporada ocupando el doble pivote en compañía de Augusto Fernández. Para sorpresa del celtismo, no le costó mucho tiempo adaptarse a su nueva posición y a su nuevo equipo. Desde el primer partido de liga fue un titular indiscutible para el “Toto” y no tardó en ganarse a la afición a base de buenas actuaciones en las que se entregaba al máximo en labores defensivas y también participaba en ataque. A diferencia de Krohn-Dehli, Daniel Wass cuenta con más llegada. Tiene un potente disparo lejano y un gran lanzamiento de falta de media distancia. Es por esta faceta que a mitad de la temporada pasada, Berizzo decidió adelantar la posición del danés, que pasaría a jugar en una de las dos bandas, o incluso, alguna vez en la mediapunta.

De esta forma consiguió que éste tuviera una mayor participación en el juego de ataque, sin olvidar su faceta defensiva, solo que presionando la salida de balón por parte de la defensa contraria. Aunque la temporada pasada Wass ya regaló algún que otro gol a la afición, no se le veía muy seguro a la hora de tirar a puerta, y prefería facilitar el balón a un compañero. Esta temporada la cosa ha cambiado, como se ha visto en los dos últimos encuentros del Celta, ante el Valencia y el Málaga, en los que el danés ha sumado dos dianas. Una nueva faceta del centrocampista, que ahora además de participar en la elaboración de las jugadas, también las finaliza. Un nuevo rol que ha dejado encantado al celtismo, que ahora ve a un jugador más que puede sumarse al ataque, e incluso finalizar. El ahora Celta puede llegar al área contraria perfectamente atacando con cuatro o cinco jugadores capaces de definir y eso se nota a la hora de generar peligro y en la eficacia. El Celta ahora necesita muchas menos ocasiones para hacer gol, que las que necesitaba en temporadas pasadas, tal y como demuestran las estadísticas.

Además el hecho de que Wass haya adelantado su posición ha permitido a Berizzo situar en el once titular a Radoja, un jugador que realiza un trabajo impresionante y que esta temporada se está consagrando como uno de los jugadores más importantes del equipo. Wass, a su vez, sirve como comodín si alguno de los dos mediocentros defensivos se lesiona. Todo un multiusos.