Se abre la segunda vuelta de campeonato. Con los equipos ya dejando claro sus objetivos en vistas al final de temporada, Leganés y Celta de Vigo no van a ser menos. El cuadro pepinero, debutante esta temporada en la máxima categoría, está cuajando una competición subsistiendo las embestidas que te da estar en lo más alto del fútbol español. Con 18 puntos se sitúa en el límite del descenso, pero sin que la soga presione más de la cuenta. Todo punto es bienvenido y todo partido es sumar experiencia en este conjunto madrileño. Su objetivo: la permanencia; su salvación, puntuar todo lo posible.

Enfrente tendrá a un Celta de Vigo que le han entrado dolores de cabeza por culpa de las copas. Un dolor grandioso pero que se puede volver en su contra si Berizzo no sabe administrar la medicina. En un apretado mes de enero, ha conseguido clasificarse para las semifinales de Copa del Rey y sigue vivo en Europa League, además de no distanciarse de puestos europeos de cara a la siguiente temporada pero el desgaste físico puede ser un impedimento para conseguir completar una temporada más que digna y, quien sabe, conseguir el tan ansiado título copero.

El Leganés, perjudicial para los vigueses

Ya lo demostraron en la primera jornada. Sin miedo, sin tapujos, el Leganés de Asier Garitano conquistó Balaídos y dejó a los celestes enfermos hasta la jornada 5. Aunque el fuelle del novato se fue apagando con el paso de las jornadas, hasta cosechar actualmente siete jornadas sin vencer (cinco empates y dos derrotas). El técnico pepinero quiere cortar la mala racha pero las lesiones no parecen darle tregua, pasando por la enfermería sus porteros y algunos de sus mejores jugadores, dejando al equipo muy tocado. Serantes, Omar Ramos, Ibañez y Koné no estarán ante el Celta de Vigo.

El Leganés quiere repetir la gesta de su debut ante los celestes con ilusión y humildad, sabiendo que cada partido es una batalla para ellos y que conseguir botín está muy caro. En palabras de Asier Garitano, técnico pepinero: "Afrontamos el partido con la misma ilusión con la que fuimos a Vigo". Sin grandes nombres, ni gran presupuesto, el Leganés tiene la ilusión del novato y con ello buscará de aquí a final de temporada la tan ansiada permanencia.

Doctor, me duele la cabeza

Y no es para menos. El Celta de Vigo vivió ante el Real Madrid en los cuartos de la Copa del Rey una eliminatoria mágica, intensa, llena de emoción hasta el final y que, para alegría de los de Vigo, salieron victoriosos tumbando a un gigante y siguen soñando con levantar la ansiada copa. Pero todo festival puede tener repercusiones, y no hay tiempo para una visita al doctor. Ahora toca Liga, y no puede dejarse llevar mucho si no quiere perder el tren a Europa. Zanjado el tema Orellana hasta nuevo aviso, sin fichajes de relumbrón en este mercado hasta la fecha y con algún que otro descanso a jugadores importantes, el resto, un poco de jarabe y a jugar en Butarque y devolver la victoria de la primera jornada que tanto dolió en el seno celeste.

Pero para ello, Berizzo volverá a hacer rotaciones en vista del partido de Ida de las semifinales de copa. En Vigo se quedan Daniel Wass, Roncaglia y el goleador Iago Aspas, más los lesionados Rubén Blanco, Claudio Beauvue y el desaparecido Orellana. Además el danés ha sufrido un choque fortuito en su hombro derecho y hasta última hora será seria duda para el partido frente al Alavés el jueves. Volverá el de Tucumán, Pedro Pablo Hernández, que posiblemente jugará en detrimento de Daniel Wass. Con rotaciones no excesivas y la mente puesta en el próximo compromiso copero, los celestes irán a competir a Butarque y sumar los tres puntos para hacer más llevadero el pequeño Tourmalet que se viene encima con Real Madrid y Atlético de Madrid en liga. Eso sí, con una dulce resaca que de momento, ni con visita al doctor va a desaparecer.